«Feliz, pero cansado», dice estar Juan Pablo «Devi» De Vigil, a pocos días de haber sido eliminado de Gran Hermano (Telefe) luego de más de 6 meses de aislamiento. Si bien no llegó a la gran final, el hombre de 38 años se muestra entusiasmado por estos pocos días que quedan para disfrutar del fenómeno televisivo desde afuera.
En medio de su sesión de fotos para revista GENTE, el correntino revela cómo era su vida antes del gran show, cuáles son sus planes para futuro y aclara la situación con su expareja que terminó su relación mientras él aún estaba en pleno juego.
Cómo era la vida de Devi antes de Gran Hermano
—¿Con qué te encontraste tras tu salida?
—Todo bastante bien… Todavía tengo la cabeza con muchísimas cosas. Yo estaba viviendo en Corrientes y ahora tengo que reorganizarme. Tengo que ver si me quedo o si me voy y vuelvo… Estoy en esa.
—¿Tenías planeado mudarte a Buenos Aires?
—Yo tenía un proyecto pendiente de programación y quería hacerlo acá. Mi idea es venir para acá un buen tiempo y ver qué sucede.
—¿Cómo era tu vida en Corrientes?
—La idea era empezar a construir con mi hermano porque soy arquitecto. Además tengo un local gastronómico que tiene un formato nocturno. Son rubros muy agotadores y demandantes…
—¿A quién le dejaste tus proyectos cuando entraste a Gran Hermano?
—A mí siempre me gustó planear los negocios para que funcionen con poca presencia mía. Al principio obviamente hay que estar encima. Por suerte en esta etapa estaba todo muy sólido y podía delegar. Igual le dejé un gran perno a mi hermano (risas).
—¿Qué actitud tuvo cuando le dijiste que te ibas por tiempo indeterminado?
—Él me bancó y me dijo que le meta. Nosotros hablábamos mucho de no dejar pasar las cosas porque la vida es corta. Yo lo dudaba, pero él me apoyó. Justo le había pasado de un amigo que tuvo un accidente en auto y me dijo: «Miralo a Emilio… La vida es hoy».
—Igual, años atrás habías intentado entrar a Gran Hermano…
—Sí, pero viste que cuando uno no está decidido… Me daba cuenta que no me convencía a mí y no podía convencer a otros.
—¿Qué hubo de diferente entre esas postulaciones a esta?
—Estaba muy decidido. Tuve una experiencia de vida que me hizo tocar fondo y entendí que me tenía que hacer caso a mí y a nadie más. Empecé a priorizarme. Creo que es la primera vez en mi vida en la que me priorizo por completo y en la que dejo de lado muchas cosas. Estaba más alineado con lo que quería y algo habrán visto.
El mandato que siguió y del que hoy se arrepiente
—¿Qué sentiste cuando te confirmaron que ingresabas a la casa?
—Me di cuenta que iba a cambiar todo. Lo primero que sentí fue mucho miedo. Sabía a lo que me enfrentaba, pero era un desafío mío para romper todos los esquemas míos.
—¿De dónde venían esas presiones?
—De todo un poco. Soy criado por la vieja escuela en la que había que estudiar una carrera. Mi viejo era comprensivo, pero para él sí o sí tenía que estudiar algo. A mí nunca me llenó arquitectura, aunque me recibí.
—¿Cuándo terminaste la carrera trataste de convencerte de que era lo que querías?
—Me mentí durante años. Es lo que me reprocho, pero bueno… También entré en la de que me apasionaban los negocios. De a ratos lo hacía bien y por momentos me llenaba, pero me negaba a este mundo. Yo siempre había querido ir a La Voz.
—¿Estudiaste canto?
—Sí, estudié por mi cuenta y hasta tuve mi banda. Siempre estuvo el deseo artístico y por mucho tiempo lo negué… Me convencí de que era lo contrario y no. Me tuvo que pasar algo muy heavy con una estafa…
—¿Qué te pasó?
—Por malos entendidos quedé en el medio de algo que no tenía nada que ver… Se hablaron muchas cosas feas.
—¿Fue tu quiebre entre esa vida de empresario a esta?
—Totalmente. No me hubiese animado. Fue un montón de plata la que perdí. Ahí fue cuando aprendí la lección de que tenía que soltar la opinión de los demás. Empecé a ser coherente conmigo. Ahí empecé a cambiar y a largar al Devi que se mentía.
—¿Qué soñás para tu futuro?
—A mí me encanta todo lo que es actuación, música y arte… Me encantaría producir mi música y actuar. Mi idea es tomarlo con mucha seriedad. Quiero formarme porque sé que me falta aprender un montón. Sé que lo voy a dar todo.
Cómo está hoy tras el corte en vivo de Silvana, su expareja
—Pasaron muchas cosas con Silvana respecto a si era o no tu novia, ¿cómo estás hoy?
—La verdad es que todavía sigo… En la casa lo encapsulé porque no me servía enroscarme con el tema. Al día de hoy no hablé con ella porque quiero hablarlo personalmente. Fue una persona que elegí durante casi dos años. Todos nos merecemos una charla. Hay muchas cosas que no entiendo.
—¿Antes de entrar a la casa habían cortado?
—La realidad es que ella me acompañó hasta lo último y eso por eso que necesito hablar de ese tema. En este momento sería decirte algo sin saber. No quiero juzgarla. Ahora me quiero enfocar en mí y tratar de aprovechar este momento porque estoy muy feliz.
—O sea que por un par de días no vas a tocar el tema…
—La verdad que no porque tenemos que hablar personalmente.
—¿Se comunicó con vos?
—Me dejó un mensaje, pero estoy a las corridas y no quiero responder a la ligera. Creo que amerita un encuentro como gente adulta.
—¿Seguís enamorado?
—No sé ni responderlo porque dentro de la casa lo anulé. Hoy no me suma nada y tengo muchas cosas para organizar. Quiero aprovechar todo esto para empezar a meterme en esto que tanto soñé. Mi idea es quedarme en capital, pero tengo que ver qué voy a hacer en Corrientes…
Fotos: Candela Petech.
