A un año de la detención ilegal de Nahuel Gallo en Venezuela, Monteoliva recibió a la familia y prometió más gestiones para su liberación

El gendarme argentino Nahuel Gallo cumplió esta semana un año como detenido ilegal en Venezuela, y por ello la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, recibió este jueves en su despacho a su familia y advirtió: «Su detención es un hecho inadmisible y no vamos a parar hasta que vuelva a casa».

La Argentina denunció el miércoles la detención de Gallo ante la Organización de los Estados Americanos (OEA): «Un hecho injusto e incompatible con el derecho internacional».

El régimen chavista de Venezuela que hoy encabeza Nicolás Maduro tiene, puede decirse, varios frentes de batalla abiertos pero hay al menos uno de ellos en los que se muestra implacable: la detención de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que el 8 de diciembre de 2024 intentó ingresar a territorio venezolano desde la frontera con Colombia para visitar a familiares y fue apresado por las autoridades bolivarianas. Desde entonces, su paradero es desconocido con exactitud.

Este jueves, a pocos días de que se haya cumplido ese intervalo exacto de tiempo, un año, la ministra de Seguridad Nacional, bajo cuya órbita se encuentra la Gendarmería que integra Gallo, recibió en su despacho a familiares, a quienes prometió redoblar esfuerzos. «Fue detenido ilegalmente en Venezuela por el régimen de Maduro. Su detención es un hecho inadmisible y una violación directa a su libertad. Hoy recibimos a su familia porque en Argentina no abandonamos a los nuestros: no vamos a parar hasta que Nahuel vuelva a casa», escribió la ministra en su cuenta oficial de X.

Nahuel Gallo lleva un año detenido por el régimen de Nicolás Maduro. Foto Reuters

En horas de la noche, la ministra amplió detalles sobre el encuentro en una entrevista televisiva concedida a TN: «Le hemos explicado a la madre de Gallo todo lo que se viene haciendo en este caso, el cual es prioridad para nosotros, para la Cancillería y para el Presidente; y al proceso lo llevamos mediante los canales formales».

«Está detenido ilegalmente: ése es el término correcto, y su caso es una prioridad. No vamos a descansar hasta lograr lo que queremos: que Nahuel regrese y sea recibido por Gendarmería», agregó.

Monteoliva, asumida recientemente como ministra de Seguridad, había participado anteriormente de las gestiones del ministerio en carácter de secretaria, la mano derecha y número dos de Patricia Bullrich, a quien luego terminó sucediendo. Tanto ese ministerio como otros del Poder Ejecutivo argentino sostienen activas acusaciones ante distintos organismos internacionales para lograr la liberación de Gallo, como ser la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Corte Penal Internacional o el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Una de esas gestiones se trata de la denuncia ratificada este miércoles por el embajador argentino Carlos Cherniak, representante del país ante la OEA, quien sostuvo ante el Consejo Permanente del organismo: «La situación del cabo primero Nahuel Gallo, quien permanece detenido de manera ilegal, sin garantías judiciales ni acceso de sus familiares, constituye una detención arbitraria e injustificada por parte de las autoridades venezolanas».

«Al cumplirse un año de la detención ilegal del ciudadano argentino Nahuel Gallo, el Gobierno de la República Argentina expresa su enérgico rechazo a este hecho injusto e incompatible con el derecho internacional«, agregó Cherniak.

«El Gobierno argentino seguirá acompañando a los familiares de Nahuel Gallo en esta aciaga circunstancia y no cesará en sus esfuerzos por su liberación y su pronta restitución a nuestro país», enfatizó el embajador argentino, en línea con lo afirmado, horas más tarde, este jueves, la ministra Monteoliva.

María Alexandra Gómez, esposa de Gallo, también protestó este jueves desde sus redes sociales: «La paz sólo existe acompañada de libertad. Tienen que liberar ya a Nahuel Agustín Gallo, inocente, retenido ilegal y arbitrariamente en Venezuela desde hace 368 días. Sin comunicación con su familia, en la total violación de sus derechos humanos, derechos fundamentales y del debido proceso».