En medio de la confusión generada por diversas publicaciones, el subsecretario de Asuntos Agrarios de la provincia de La Pampa, Ricardo Baraldi, brindó precisiones sobre la supuesta prohibición de ingreso de carne con hueso al sur argentino. Baraldi aclaró que, si bien existe una medida judicial, esta es de alcance limitado y no afecta el tránsito hacia la mayor parte de la Patagonia.
En pocas líneas
- Medida judicial limita ingreso de carne con hueso solo a Tierra del Fuego, debido a restricciones chilenas.
- Tránsito de carne con hueso a otras provincias patagónicas (Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz) permanece normal.
- Apertura de barrera sanitaria beneficia a frigoríficos pampeanos y reduce precios al consumidor en Patagonia.
- Buenas perspectivas para las cosechas pampeanas, pero la rentabilidad agrícola enfrenta desafíos por altos costos e inestabilidad económica.
La verdad detrás de la medida judicial
Ricardo Baraldi confirmó que la información difundida por algunos medios nacionales se distorsionó. Según sus averiguaciones con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), tanto a nivel provincial como nacional, «oficialmente no hay nada» que impida el ingreso general de carne con hueso a la región patagónica. La única medida vigente es una cautelar que rige exclusivamente para la provincia de Tierra del Fuego.
El funcionario explicó que la particularidad de Tierra del Fuego radica en que, para acceder vía terrestre, es necesario cruzar territorio chileno. Dado que Chile prohibió el ingreso de carne con hueso tras la apertura de la barrera sanitaria, la jueza de Tierra del Fuego se «agarró» de esta circunstancia para justificar la medida cautelar. «Lo que hoy no están pudiendo pasar son los camiones porque tienen que ingresar a Chile para volver a Tierra del Fuego», precisó Baraldi, calificando la situación de «una locura» dadas las rutas históricas de acceso a la isla.
Además, Baraldi señaló que provincias como Río Negro y Santa Cruz también presentaron medidas cautelares similares, pero estas «no se les dio curso». Por lo tanto, el tránsito de carne con hueso hacia Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz se mantiene normal. La confusión se acentuó debido a la falta de una fecha clara de implementación de la medida para Tierra del Fuego, lo que suele ser un procedimiento estándar en disposiciones de este tipo para evitar perjuicios a los transportes en ruta.
Impacto de la apertura de la barrera sanitaria
Desde la apertura de la barrera sanitaria, La Pampa y otras provincias productoras han experimentado beneficios significativos. Baraldi destacó que los frigoríficos pampeanos han podido comercializar el costillar que tenían acopiado, ya que este corte no se exporta. «A las industrias pampeanas les benefició básicamente para sacar lo que tenían acopiado», afirmó.
La apertura también generó un impacto positivo en los precios para los consumidores patagónicos. El subsecretario informó que en Río Negro, el kilo de asado llegó a bajar entre 7 mil y 15 mil pesos, evidenciando que la barrera anterior era «el negocio de pocos en el sur». Actualmente, no solo frigoríficos pampeanos, sino también de Buenos Aires y Córdoba, están abasteciendo a la Patagonia, abriendo un nuevo «abanico» o «nicho» en una región con alta demanda y un importante flujo turístico.
Respecto a las declaraciones de algunos funcionarios de Río Negro y Neuquén que tildaban la carne que ingresa de “mala” o de “vaca vieja”, Baraldi las desestimó como parte del «folclore» del sector. Ante este panorama y el beneficio social evidente, el funcionario pampeano considera «imposible que vuelvan a cerrar la barrera», aunque no dejó de lado la cautela: «de este gobierno nacional podemos esperar cualquier cosa».
Panorama agrícola en La Pampa: cosechas y desafíos
Consultado sobre la situación del campo y las cosechas, Ricardo Baraldi se mostró optimista en cuanto a la producción. «Vamos a tener buenas cosechas, han aumentado los porcentajes de siembra en todos los cultivos», aseguró. A pesar de la sequía previa, las zonas agrícolas han recibido lluvias suficientes, generando un buen perfil de humedad que augura buenos rindes.
Sin embargo, el principal desafío radica en los valores y la rentabilidad. Baraldi explicó que la agricultura actualmente está en desventaja frente a la ganadería en términos de ganancias. Los altos costos de los insumos dolarizados y la inestabilidad del dólar al momento de la cosecha, sumado a los cambios en las retenciones, complican el escenario para los productores.
«Uno sembró con unas reglas del juego y hoy va a cosechar con otras reglas del juego», lamentó el subsecretario, enfatizando la necesidad de «reglas claras» que los productores siempre demandan. La situación de la agricultura en cuanto a políticas comerciales es «bastante finito» en términos de números, por lo que se espera que las condiciones climáticas favorables ayuden a «paliar esta situación de la rentabilidad agrícola».