Un empleado de informática fue acusado de matar al hijo nonato de su ex novia, que estaba embazada al momento de sufrir un sospechoso aborto.
A Justin Anthony Banta, de 38 años, le imputan el homicidio de su bebé. Según investigaciones, el hombre intentó convencer a su pareja para que abortara. Ante la negativa de ella, le puso medicamentos abortivos en un café, que la mujer tomó sin advertir la sustancia agregada. Tiempo después, sufrió un aborto.
Según la policía,, la víctima afirmó que ella y Banta mantenían una relación en septiembre del año pasado cuando se enteró de que estaba embarazada de seis semanas. Banta supuestamente le propuso cubrir el costo de un aborto y sugirió que compraran pastillas abortivas. Sin embargo, la mujer declaró a la policía que supuestamente le informó a Banta que quería tener al bebé.
En octubre, la presunta víctima le dijo a la policía que se encontró con Banta en una cafetería local, «donde expresó su sospecha de que Banta había agregado secretamente píldoras abortivas a su bebida sin su conocimiento ni permiso, mientras estaban en una cafetería».
Al día siguiente, la mujer dijo a la policía que supuestamente comenzó a experimentar fatiga y sangrado abundante, lo que la llevó a ir a un hospital.
“La víctima informó que perdió a su bebé el 19 de octubre, lo que creía que fue resultado de las drogas que Banta había colocado previamente en su bebida en la cafetería sin su permiso”, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Parker.
Posteriormente, los investigadores entrevistaron a Banta y secuestraron su teléfono celular como prueba. El hombre fue detenido y luego liberado bajo fianza. La investigación sigue en curso.
