«Me gusta mucho la vida familiar«, remarca Adrián Pallares mientras se le forma una gran sonrisa en el rostro, tras ser consultado sobre su rutina fuera de cámara. «Cuando salimos, salimos los cinco, con mi esposa Cecilia y mis tres hijas (Mia, Sol y Ema)», detalla el periodista.
Padre abnegado, según sus propias palabras, el conductor de Intrusos se abre en una reveladora entrevista con revista GENTE, y hace un análisis sobre la paternidad y cómo puede influir en la dinámica de pareja.
Adrián Pallares sobre el síndrome del nido vacío: «Afecta»
-Remarcas que sos muy de la familia unida y de hacer todo juntos ¿Te afecta pensar en el nido vacío?
-Sí, da cosa pero también entiendo que es la ley de la vida, y pienso que también es un momento para reencontrarte con la pareja, en una etapa más adulta, y volver a tener tiempo para nosotros dos…
-¿Sentís que la paternidad afectó en la dinámica de pareja?
-Sí, absolutamente. Porque los hijos son un trabajo y muchas veces te corren del foco.
-Fuiste papá a las tres con muy poca diferencia. ¿Siempre quisiste tener una familia grande o se fue dando?
-¡No! Yo pensé que no iba a ser padre. Cuando mi hermano, que es más chico que yo, tuvo a mi sobrino a los 20, yo pensé que él iba a ser lo más cercano a un hijo que iba a tener. Por eso fui un tío muy presente, y hoy que tienen 30 años tenemos un vínculo muy fuerte.
-¿Y cuándo surgió el giro inesperado?
-Un día fui yo el que le dijo a Cecilia: «¿Si tenemos un hijo?». Lo buscamos y apareció al mes, llegó muy rápido. La segunda también llegó muy pegadita, y la tercera, bueno llegó por cuestiones de la vida, porque Dios quiso. Pero bueno, 3 es un hermoso número para tener hijos.
La historia de amor de Adrián Pallares con su esposa y madre de sus tres hijas
-Y en lo marital, ¿cómo sos como pareja con Cecilia?
-Yo siempre sostengo que Cecilia es como mi socia, a veces digo que es más Pallares que yo, porque hay muchas cosas de las que yo digo o hago que son de ella. La considero una gran compañera.
-No debe ser fácil lidiar con la exposición de tu carrera…
-Totalmente, trabajar de esto implica que tengas a alguien a tu lado que también sea potente, y se base en el amor. Sin Cecilia yo no sería lo que soy y no hubiese llegado a donde llegué.
-Te potenció.
-Totalmente. Nunca me dijo que no, siempre apoyó mis decisiones y mis búsquedas profesionales. Ella sabe todo de mí, y eso genera un vínculo de mucha confianza.
-¿Cómo nació su historia de amor?
-De matrimonio llevamos veintidós años, pero nos conocemos hace más de treinta. Nos cruzamos en la facultad, tuvimos nuestras idas y vueltas, y finalmente nos reencontramos y terminamos formando una familia feliz.
-¿Sos romántico?
-No, creo que no. Y ella tampoco (se ríe). De hecho, ni uno de los dos se acuerda del aniversario: siempre es mi mamá la que nos llama para felicitarnos.
-¿Un día ideal de pareja cómo sería?
-En casa, somos muy de estar en casa viendo una serie. Sí, tenemos pendiente una escapada a Colonia. Y ahora pienso que cuando las chicas eran más chicas, nos escapábamos más, y cuando crecieron, que se podían quedar solas, nos escapamos menos (risas)… Pero cualquier plan con Cecilia, para mí es plan.
