En declaraciones a Radio Universidad, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), Matías Cremonte, alertó que el proyecto de reforma laboral del Gobierno nacional busca «un retroceso al siglo XIX, cuando los sindicatos no existían o no estaban reconocidos legalmente«. «El planteo de Javier Milei tiene poco de modernizar la legislación laboral», insistió.
«Dicen que quieren combatir el desempleo y el empleo no registrado para dinamizar la economía, pero los puntos que se conocieron beneficiarían a los empresarios porque implican una transferencia de ingresos por reducción del salario o mayor precariedad«, advirtió el especialista. Y aclaró que, «cuando el Gobierno habla de introducir la idea de ´salarios dinámicos´, se refieren a salarios inferiores».
La hora del movimiento obrero
Según Cremonte, modernizar la legislación sería reducir la jornada laboral. Sin embargo, «quieren aumentarla y sumar la posibilidad de una bolsa de horas en función de las decisiones de la empresa». Y subrayó: «Hoy, los pequeños y medianos empresarios tienen muchos otros problemas antes que el nivel de los salarios o el denominado costo laboral».
El titular de la ALAL agregó que «quitar derechos no genera resultados positivos en los indicadores económicos o sociales, porque el crecimiento económico no depende de la legislación laboral, sino de las políticas económicas». Y concluyó: «Los dirigentes del movimiento obrero deben estar a la altura y tomar conciencia de que depende de ellos que los trabajadores tengan una vida mejor o peor».





