Desde hace tres semanas el agua de las canillas sale marrón a negra en las casas de los barrios de la zona del Corsódromo y el sur de la ciudad.
El recambio de un caño de gran diámetro que une la red de agua potable de la zona norte con el sur, generó cortes de suministros y roturas reiteradas en la ciudad.
Ahora se sumó un problema más: el agua de la red sale turbia a oscura. Primero fueron un par de días, luego se repitió cuando el caño explotó en Del Valle y Lavalle y este fin de semana volvió a reaparecer el problema.
«Hace tres semanas seguidas que venimos con este problema» expresó a R2820 Emilio, un vecino de Pueblo Nuevo. A un par de cuadras del Corsódromo, Alejandra tiene el mismo problema: «si bien hay más presión, el agua no sirve ni para lavar la ropa, te queda más sucia que antes de ponerla en el lavarropas», comentó.
La mayoría de los vecinos ya no usa el agua potable para cocinar o lavar los utensilios porque sale turbia, hasta para bañarse se complica, detallaron. Esto pasa también en los barrios aledaños de la zona sur y en algunos sectores hacia la Costanera.
Los afectados también marcaron que, desde que se inyecta más presión a la red, «se viven rompiendo los caños. No resisten porque son viejos y ya hubo pérdidas de agua. De hecho, Obras Sanitarias tuvo que hacer arreglos en José Ingenieros, Belisario Roldán y ayer fueron a Joaquín V. González».
Más allá de todo, lo que preocupa a los habitantes de la zona es que sí quieren tomar un vaso de agua o cocinar, necesitan comprar agua envasada porque la que fluye de la red no es potable.
