El Gobierno de Javier Milei impulsó cambios en la Ley Nacional de Tránsito, en la importación de autos eléctricos y híbridos para particulares y empresas. También hay cambios en la VTV, que apuntan a hacerla menos engorrosa para los conductores, aunque aún queda por ver cómo se implementarán y si las provincias se sumarán a la nueva normativa. Mientras tanto, los talleres privados se preparan ante la posibilidad de sumar un nuevo servicio a su cartera.
Martes 18 de marzo de 2025. El Gobierno argentino dio un paso más en su plan para liberalizar el mercado automotor con la publicación del Decreto 196/2025 en el Boletín Oficial. Esta norma modifica la Ley Nacional de Tránsito 24.449 y facilita -dicen-, la homologación de vehículos para particulares, eliminando barreras burocráticas que antes demoraban hasta 18 meses. Ahora, los autos que ya cuenten con certificados de homologación reconocidos internacionalmente podrán circular en el país con solo presentar documentación y una declaración jurada.
La medida se enmarca en una serie de acciones impulsadas por el Ejecutivo para fomentar la competencia y reducir los precios de los autos 0km en el mercado local. Anteriormente, se habían establecido beneficios impositivos para la importación de vehículos electrificados (híbridos y eléctricos) a través del Decreto N°49/25 y la Resolución 29/2025, que permiten a particulares y empresas acceder a un cupo anual de 50 mil unidades libres de aranceles aduaneros.
Simplificación de trámites y homologación automática
Uno de los cambios más significativos es la simplificación de los trámites de homologación. Hasta ahora, los particulares enfrentaban un proceso engorroso para obtener la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) y la Licencia de Configuración Ambiental (LCA), requisitos indispensables para patentar y circular un vehículo en Argentina. Con el nuevo decreto, los autos que ya estén homologados por organismos reconocidos por las Naciones Unidas y cumplan con la normativa internacional TRANS/WP29/343 quedarán automáticamente autorizados para circular en el país.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, destacó que esta medida busca eliminar intervenciones estatales innecesarias y agilizar la importación de vehículos. «Facilitamos la importación de autos y autopartes para que los argentinos puedan acceder a vehículos más modernos, seguros y a precios más competitivos», afirmó.
Cupos para vehículos electrificados
El cupo de 50 mil unidades anuales sin aranceles aduaneros está destinado a vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno con un valor FOB (precio en puerto de origen) de hasta 16.000 dólares. De este total, 25 mil unidades serán asignadas a terminales automotrices con fábricas en el país, mientras que las otras 25 mil estarán disponibles para importadores y particulares.
Para acceder al beneficio, los interesados deberán cumplir con una serie de requisitos, entre los que se incluyen la presentación de documentación técnica, declaraciones juradas y el compromiso de ofrecer precios de venta al público más bajos. El Gobierno busca evitar que las automotrices absorban el beneficio arancelario sin trasladarlo a los consumidores, como ha ocurrido en el pasado con otras rebajas impositivas.
Impacto en el mercado automotor
La medida ha generado expectativas en el sector, aunque también algunas dudas. Por un lado, se espera que la llegada de vehículos más económicos y tecnológicamente avanzados impulse la competencia y beneficie a los consumidores. Por otro, persisten incógnitas sobre cómo se distribuirán los cupos y si las automotrices ajustarán sus precios para aprovechar la ventaja impositiva.
Entre los modelos que podrían calificar para este beneficio se encuentran el Renault Kwid E-Tech, el Baic EU5 y el Volvo EX30, entre otros. Sin embargo, aún queda por definir cómo se manejarán casos como los «mild hybrid» (híbridos suaves) y los citycars eléctricos, que no cumplen con todas las exigencias de seguridad establecidas.
El desafío de bajar los precios
El objetivo final del Gobierno es lograr que los precios de los autos 0km en Argentina, considerados entre los más caros del mundo, se reduzcan significativamente. Para ello, se ha optado por una política de apertura y desregulación que busca romper con años de proteccionismo y burocracia en el sector automotor.
Aunque las reglas del Mercosur limitan la posibilidad de ampliar el cupo o eliminar por completo los aranceles, el Ejecutivo dejó en claro su intención de avanzar hacia una mayor liberalización del mercado. Mientras tanto, los consumidores esperan que esta nueva etapa traiga consigo una oferta más variada, moderna y accesible de vehículos. El tiempo dirá si el plan del Gobierno logra cumplir con (alguna de) sus promesas que puedan beneficiar a la población y no solo al capitalismo vernáculo.
VTV flexibilizada

El Gobierno nacional anunció cambios importantes en la Verificación Técnica Vehicular (VTV) a través del Decreto 196/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial. La medida busca simplificar trámites, reducir costos y modernizar el sistema de revisión vehicular. Entre las novedades, se extienden los plazos para realizar la VTV y se permite que talleres privados y concesionarios oficiales realicen la revisión, siempre que cumplan con los requisitos técnicos necesarios.
Los nuevos plazos para la VTV
-Los cambios en los tiempos de la VTV son uno de los puntos más destacados:
-Autos 0 km: deberán hacer su primera revisión recién a los 5 años.
-Vehículos con menos de 10 años: la VTV será cada 2 años.
-Vehículos con más de 10 años: la revisión será anual.
Esta modificación contrasta con las normativas actuales en provincias como Buenos Aires, donde los autos deben realizar la VTV a partir de los dos años de antigüedad o después de recorrer 60.000 kilómetros, y luego anualmente. En la Ciudad de Buenos Aires, el plazo es de 4 años o 60.000 kilómetros para la primera revisión. En Misiones, la primera VTV se debe realizar a los tres años.
Talleres privados entran en juego
Otra de las novedades es la habilitación de talleres privados y concesionarios para realizar la VTV, siempre que cuenten con el equipamiento adecuado. Según el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, esta medida busca «desarticular el negocio de la política» y facilitar el trámite para los ciudadanos. «La idea es que cuando lleves el auto al taller o concesionario, te vayas con la VTV al día», explicó.
Sin embargo, desde el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) advirtieron sobre posibles conflictos de interés. «La revisión técnica debe ser independiente para evitar que talleres recomienden reparaciones innecesarias o cobren precios elevados», señalaron.
¿Qué pasa con las provincias?
El decreto establece que las provincias deberán adherir a la nueva normativa. Sturzenegger fue claro al respecto: «Gobernador que no adhiera, será porque tiene un curro asociado al tema». Esto abre la puerta a que algunas jurisdicciones mantengan sus propias reglas, lo que podría generar diferencias entre regiones.
Multas y costos
En la Provincia de Buenos Aires, no tener la VTV al día puede costar entre
419.000 y 419.000 y 1.398.000, dependiendo de las Unidades Fijas aplicadas. Además, el costo del trámite tuvo un ajuste del 17,9% a principios de año: hoy, la VTV para autos supera los 63.000, mientras que para motos ronda los 25.000.
Modernización y desregulación
La reforma también incluye otras medidas, como la licencia de conducir digital, la eliminación de cabinas de peaje y la facilitación de importaciones de autos y autopartes. El objetivo, según el Gobierno, es «abaratar costos, abrir la competencia y modernizar el sistema de tránsito».