Airbus ha implementado programas integrales de capacitación en toda Latinoamérica, equipando a pilotos y técnicos que operan aviones comerciales y helicópteros Airbus con las habilidades especializadas necesarias para mantener los estándares de seguridad de vuelo en toda la región y a nivel mundial.
Afuera es una mañana soleada y tranquila en la Ciudad de México, pero aquí dentro, en la cabina, estamos luchando contra una tormenta eléctrica a 30,000 pies de altura sobre Toulouse, Francia. Las alarmas parpadean con una insistencia clínica y la vibración en el asiento del piloto recorre la columna vertebral. No es un videojuego de lujo; es un entorno de alta fidelidad donde el error no es una opción, sino una lección.
WIRED visitó el Airbus Mexico Training Centre (AMTC), una instalación de 2,500 metros cuadrados que funciona como el cerebro operativo para la capacitación de pilotos en la región.
Héctor Chávez
WIRED visitó el Airbus Mexico Training Centre (AMTC), una instalación de 2,500 metros cuadrados que funciona como el cerebro operativo para la capacitación de pilotos en la región. Ubicado en la capital mexicana desde 2016, este centro no es solo un edificio con oficinas: alberga dos simuladores de vuelo completo (Full Flight Simulators) de la familia A320.
Son máquinas masivas de ingeniería de precisión diseñadas para replicar cada escenario posible, desde fallas de motor hasta aterrizajes con visibilidad cero. Los simuladores de vuelo en el Centro de Entrenamiento de Airbus en la Ciudad de México raramente descansan. Operan hasta 20 horas al día, desde la madrugada hasta bien entrada la noche. No es un exceso de celo; es una carrera contra el tiempo. La aviación en América Latina está a punto de duplicar su tamaño, y la infraestructura humana —pilotos, mecánicos y técnicos— debe crecer a la misma velocidad vertiginosa.
Nos sentamos con Yohan Closs, Vicepresidente de Servicios al Cliente para Airbus Latinoamérica y el Caribe, para diseccionar los números detrás de este boom y entender cómo la Inteligencia Artificial y la Realidad Virtual están redefiniendo el mantenimiento de las flotas.
Yohan Closs, Vicepresidente de Servicios al Cliente para Airbus Latinoamérica y el Caribe.
Héctor Chávez
La premisa es directa: no hay aviones sin gente que los opere. Closs pone las cartas sobre la mesa con una previsión contundente para las próximas dos décadas. Sobre la demanda. “Se esperan 2,670 nuevos aviones en toda América Latina para 2043. De esos, México demandará más de 700”, explica Yohan Closs.
Para sostener ese crecimiento, la región necesita reclutar a 136,000 profesionales adicionales. Esto se desglosa en 36,000 nuevos pilotos y 46,000 mecánicos. Actualmente, hay unos 500 aviones Airbus operando en México; esa cifra saltará a más de 750. A nivel regional, la flota se duplicará. «Vemos un crecimiento fenomenal. La flota se va a duplicar en los próximos 20 años», afirma Closs. “El entrenamiento de pilotos, mecánicos y staff es clave para sostener este crecimiento”.
Airbus ha desplegado una red de centros de entrenamiento estratégicos en México, Chile y Brasil.
Héctor Chávez
Para evitar un cuello de botella, Airbus ha desplegado una red de centros de entrenamiento estratégicos en México, Chile y Brasil (con la universidad corporativa de Azul). El centro de México cuenta actualmente con dos simuladores de la familia A320, pero la estrategia es modular: hay espacio físico reservado para agregar simuladores adicionales según evolucione el mercado. Esto es crucial porque, aunque el dominio del A320 es evidente, operadores de carga como MasAir, AeroUnion y Awesome Cargo utilizan la familia A330, y actualmente deben entrenar en Miami.
La capacitación no es un evento de una sola vez. Es un ciclo constante de entrenamiento recurrente anual exigido por regulación para asegurar no solo que el piloto vuele, sino que sepa analizar y reaccionar ante situaciones críticas.
Airbus está empujando una transición del mantenimiento reactivo, arreglar lo que se rompe, al mantenimiento predictivo,arreglar lo que está a punto de fallar. Para ello utilizan Skywise, una plataforma en la nube que centraliza la información de la aeronave.
«Queremos cambiar el mantenimiento de la aeronave de una parte reactiva a algo que es predictivo (…) Por eso usamos inteligencia artificial para desarrollar estas aplicaciones, mejorar la eficiencia de las operaciones y reducir los costos», explica Closs. En México, Viva Aerobus se ha convertido en uno de los embajadores clave de esta transformación digital, integrando estas aplicaciones para optimizar su flota.
La necesidad de más de 30,000 pilotos
La aviación en América Latina está en un punto de inflexión. Según las previsiones globales de Airbus, la región necesitará entrenar a más de 30,000 nuevos pilotos en las próximas dos décadas. La demanda es brutal y la infraestructura debe estar a la altura.
Desde su apertura, han pasado por aquí más de 9,000 pilotos para recibir una formación que va más allá de saber qué botón presionar.
Héctor Chávez
El AMTC es la respuesta directa a esa estadística. Desde su apertura, han pasado por aquí más de 9,000 pilotos para recibir una formación que va más allá de saber qué botón presionar. La filosofía actual se centra en la «capacitación y evaluación basada en competencias» (CBTA), un enfoque que prioriza la resiliencia y la toma de decisiones bajo presión, más que la simple repetición mecánica de maniobras.
México es una pieza clave, pero no la única, en este tablero de ajedrez logístico. Airbus ha tejido una red de entrenamiento que busca la proximidad con el cliente. No tiene sentido enviar a un piloto de Santiago de Chile a entrenar a Europa si vuela en el Cono Sur. Por eso, la estrategia de expansión ha replicado este modelo de excelencia en otros puntos neurálgicos:
El Airbus Chile Training Centre (ACTC), inaugurado en 2021, atiende a operadores como LATAM, SKY y JetSMART con su propio simulador A320. El Airbus Brazil Training Center (ABTC) opera desde 2017 en la universidad corporativa de Azul.
Para el sector de alas rotatorias, la «Heliescuela» en Mérida, Yucatán, ofrece formación ab-initio (desde cero) para pilotos de helicópteros, complementando la oferta del AMTC.
La formación de los técnicos que mantienen estos aviones también ha evolucionado.
Héctor Chávez
La innovación no se detiene en el software de análisis. La formación de los técnicos que mantienen estos aviones también ha evolucionado. Ya no es necesario inmovilizar un avión real —que debería estar volando y generando ingresos— para enseñar a un mecánico.
Airbus ha implementado inmersión en realidad virtual (VR) en sus aulas. Esto permite a los mecánicos entrar virtualmente en la cabina o en los compartimentos de aviónica para practicar troubleshooting (resolución de problemas) y cambio de componentes sin tocar una tuerca física.
Dominio del mercado y responsabilidad
Las cifras respaldan esta inversión en infraestructura. Airbus posee más del 50% de la cuota de mercado de aviones en operación en la región y tiene una cartera de pedidos de más de 500 aeronaves por entregar. En México, la presencia es aún más contundente: más de 200 aviones comerciales en operación y una flota militar de transporte que es la más grande de América Latina.
Pero el hardware es inútil sin el «software» humano. Con 157,000 empleados a nivel global y más de 1,300 en la región, la compañía entiende que la seguridad aérea no se define solo por la ingeniería aeroespacial, sino por la capacidad de sus operadores para manejar lo inesperado.
¿Por qué tanto crecimiento? Porque los latinoamericanos van a viajar más. Closs comparte un dato socioeconómico revelador: la tasa de viajes per cápita en México es hoy de 0.7 al año. Es decir, estadísticamente, el mexicano promedio no toma ni un vuelo anual.
La predicción es que para 2043, esa cifra llegue a 1 viaje per cápita. Con una población de más de 130 millones, el volumen de pasajeros pasará de los 105 millones actuales a cerca de 180 millones anuales. Además, el mercado de helicópteros sigue siendo robusto, con México poseyendo el 50% del mercado regional, impulsado por sectores como Oil & Gas y seguridad nacional, donde se busca una mayor autonomía de defensa.
Al salir del simulador en Ciudad de México, el silencio de la sala contrasta con el caos controlado que acabamos de experimentar. Aquí, en estas cajas blancas sobre patas hidráulicas, se está escribiendo el futuro de la aviación latinoamericana: un despegue y un aterrizaje a la vez.
La aviación en América Latina está en un punto de inflexión. No se trata solo de vender aviones; se trata de construir el ecosistema que permita que vuelen. Entre algoritmos predictivos, simuladores que no duermen y una demanda masiva de talento humano, Airbus se posiciona no solo como fabricante, sino como el arquitecto de la infraestructura de servicios que mantendrá a la región conectada.
