En toda la oferta académica de la UNTREF, las autoridades impusieron cupos restrictivos al ingreso. La decisión no fue consultada con la comunidad y, sin resolución oficial, fue notificada a los ingresantes. Aprobar el curso de ingreso ya no es suficiente para el rector Carlos Kauffman. Ahora, la universidad elige ajustar y excluir. Muchos de los ingresantes ven en la universidad oportunidades de acceso al conocimiento o perfeccionamiento profesional, pero con esta medida se encuentran en una carrera de mérito para acceder a un derecho.
¿Qué explicación da la universidad?
«La actual situación». Con esa escueta frase las autoridades intentan explicar porqué incumplen con la ley 27.204, que en su artículo 4 garantiza el ingreso irrestricto a las universidades, ya que no hay un detalle del presupuesto que sirva de base para interpretar porqué se opta por dejar estudiantes afuera. La opacidad del manejo en general es proporcional a qué tan polémica y excluyente es una medida, lo que explica la falta de resolución oficial que de cuenta de las razones, así como por quienes fue tomada. Al no ser público se omite la representación democrática de los estudiantes en el Consejo Superior, ya que no es posible saber en qué sesión fue decidido ajustar al ingreso y por qué ningún consejero da cuenta de este recorte.
Como si fuera poco, este año el curso de ingreso es intensivo. En palabras del secretario académico Martín Aiello en la página oficial, esta medida se tomó para evitar que «se viera mermada la cantidad de la población que se había anotado para el Ingreso a la UNTREF” siendo que “los que realmente comenzaban en marzo difería notoriamente”. Es decir, achicaron el curso de ingreso para que entren mas estudiantes, pero limitaron la cantidad de estudiantes con un criterio meritocrático para que sean menos.
No hay dudas que hay un ajuste intenso por parte del gobierno de Milei sobre la educación pública y las universidades. El año pasado estuvo fuertemente marcada por la lucha universitaria, con la Untref tomada por sus estudiantes. Estos ajustes se reflejaron en que la comunidad educativa tomó la demanda por el presupuesto. En la UNTREF eso se vio aplicado por las autoridades en los recortes de comisiones por materia, dejando a muchos estudiantes avanzados sin materias que cursar, y sobre el salario docente que hoy acumula 0% de aumento. Un congelamiento brutal que afecta a la calidad y preanuncia que el año va a estar marcado por estas peleas.
Si esta medida se toma con la complicidad y silencio de los representantes estudiantiles de Unión Universitaria electos en 2024 (La Cámpora y PJ), ignorando la ley, con total impunidad y a espaldas de toda la comunidad, es lógico creer que la línea de ajuste también se va a administrar y aplicar sobre las condiciones de cursada de los estudiantes que ya estamos en las carreras.
La lucha en 2024 por la educación pública, un ejemplo de la fuerza para una resistencia
La Untref como otra decena de universidades de todo el país vivió un 2024 agitado con movilizaciones, volanteadas, ruidazos, toma y clases públicas en defensa del derecho a la educación pública, de calidad y gratuita. El movimiento estudiantil despertó y ya no es posible volver como si nada hubiera pasado. Los estudiantes somos parte de una experiencia de lucha contra el ajuste de Milei y los radicales con peluca, que incluyó la entrega de los rectores y las conducciones gremiales así como la “normalización” y pasivización por parte de los centros de estudiantes conducidos por el peronismo.
A las aulas no se vuelve igual porque en la calle confluimos con distintos sectores agraviados por este programa de ajuste: jubilados, docentes, trabajadores de la salud, cooperativistas. En la UNTREF nos acercamos a la Asamblea de Caseros y de Podestá que enfrentaron la Ley Bases. Y porque cantamos “universidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode”.
Volvemos este 2025 para cuestionarlo todo, desnaturalizar el ajuste y las prácticas poco transparentes y antidemocráticas a las que nos tienen acostumbrados. Volvemos para poner nuestra fuerza por una universidad que deje de expulsar a la clase trabajadora y se oriente al servicio de las necesidades sociales y las problemáticas reales de la mayoria, y no al servicio de la minoría empresarial que se enriquece con este modelo. Retomar esa unidad de la calle con todos los que sufren las consecuencias del modelo Milei y el FMI para construir una resistencia capaz de derrotar todo su plan. Nuestra fuerza para dar pelea ya mostró su fortaleza en la calle, nos toca organizarla en unidad con quienes quieren enfrentar consecuentemente a Milei y sus aliados.
La agrupación En Clave Roja, con estudiantes independientes y estudiantes organizados en la Juventud del PTS, se propone la preparación de un espacio de resistencia al ajuste que afecta fuertemente a la clase trabajadora con despidos, persecución, pérdida de derechos, precarización, empeoramiento del acceso a la salud pública y, ahora también, exclusión de las universidades del conurbano. Con la fuerza de los estudiantes y de quienes movilizamos el sábado 1 nos preparamos para una lucha recargada por nuestra educación pública, de calidad y gratuita.