El ex presidente cuestionó el fallo del juez Casanello y aseguró que la causa busca mantenerlo vinculado de manera arbitraria. Fue procesado por presuntas irregularidades en contrataciones del Estado con Nación Seguros.
Este viernes, el ex presidente Alberto Fernández rompió el silencio tras ser procesado en la causa Seguros, y lo hizo con una dura crítica a la Justicia: “Me persiguen por peronista”, publicó en sus redes sociales.
El ex mandatario rechazó la resolución del juez Sebastián Casanello, que lo acusa de beneficiar a la empresa Nación Seguros a través del decreto 823/21, que obligó a todos los organismos del Estado a contratar con esa aseguradora. Además, se le imputó la designación de María Cantero como su secretaria privada, quien —según la investigación— habría actuado como intermediaria con vínculos empresariales.
“Como alguien que cree en la república, aún cuando advierto la enorme crisis que sufren hoy las formas republicanas, seguiré intentando que la Justicia Federal cumpla su función de impartir Justicia y deje de perseguirme por ser peronista para complacer a los medios de comunicación”, expresó Fernández.
El procesamiento incluye un embargo millonario sobre los bienes del ex presidente por 14.634 millones de pesos. En el fallo, Casanello afirmó que Fernández habría construido una estructura paralela desde la Presidencia que facilitaba negocios privados con recursos públicos.
El ex mandatario sostuvo que la decisión judicial “fuerza la interpretación de pruebas con el solo propósito de mantenerme arbitrariamente ligado al proceso”, y reiteró que enfrentará la causa “dentro del marco del Estado de Derecho”.