Chachingo Wine Fair, uno de los eventos más importantes del mundo del vino argentino, se lleva a cabo por primera vez en Salta y la cita es en el Centro de Convenciones de Limache este jueves y viernes (de 19 a 23). Dicen presente 44 bodegas de distintas regiones del país y un destacado aporte de productores del NOA, pero la participación más importante es sin dudas la del enólogo Alejadro Vigil, creador de la feria y quien se mostró feliz de haber arribado a Salta «porque es como estar en la cuna de la en la cuna de la vitivinicultura argentina», dijo a El Tribuno.
Chachingo Wine Fair, uno de los eventos más importantes del mundo del vino argentino, se lleva a cabo por primera vez en Salta y la cita es en el Centro de Convenciones de Limache este jueves y viernes (de 19 a 23). Dicen presente 44 bodegas de distintas regiones del país y un destacado aporte de productores del NOA, pero la participación más importante es sin dudas la del enólogo Alejadro Vigil, creador de la feria y quien se mostró feliz de haber arribado a Salta «porque es como estar en la cuna de la en la cuna de la vitivinicultura argentina», dijo a El Tribuno.
Es considerado uno de los enólogos más influyentes en el mundo del vino y ha sido reconocido internacionalmente por sus logros, aunque él mismo indicó que en Salta «por suerte tenemos muchos número uno. Muchos haciendo vitivinicultura de 300, 400 años. Y estar acá se me erizan los pelos. Es como estar en la cuna de la vitivinicultura argentina».
«Salta, Santiago y posiblemente Corrientes fueron los primeros lugares donde se hizo vino en Argentina. Y tenemos nuestra variedad autóctona acá, que es el torrontés. Así que muy feliz, disfrutando. La verdad que pensamos explorar este año Salta y más que explorar, nos exploró nosotros. Estamos muy contentos con la convocatoria, con las bodegas y con la gente que es súper amable», agregó.
Alejandro Vigil brinda «por el vino argentino» en el Centro de Convenciones. P. Yapura
Cabe destacar que la feria nació en Mendoza en 2016, ideada por Vigil, su esposa María Sance y el comunicador Fernando Gabrielli. El evento propone un recorrido por la diversidad del vino argentino, integrando a pequeños, medianos y grandes productores en un mismo espacio.
«Los vinos son momentos y también gustos»
Consultado por la calidad de los vinos y sobre quienes dicen que no hay vinos «feos» sino ocasiones, momentos y personas con quienes compartir, Vigil indicó que «son momentos y también gustos. Los vinos siempre se vienen en tu gusto. Me gusta o no me gusta y eso te pasa a vos. El que no te gusta no significa que sea malo o bueno. Solo es una apreciación personal. Y sin lugar a dudas, los vinos son los momentos, por eso yo siempre digo que tengo la suerte de dedicarme a una actividad que normalmente, en el 99% de las veces, está en festejos, está en alegría, está en momentos donde queremos disfrutar y pasar la vida».
El reconocido enólogo también habló de la comunión que hay entre diferentes productores, bodegas y provincias: «Hay una comunión muy grande. Bueno, cuando uno piensa en viticultura es parte de nuestra cultura argentina. Entonces tenemos nuestras diferencias en cuanto a la regionalidad, pero no en cuanto al vino. El vino estuvo en nuestra mesa desde el principio y ahí es donde nosotros tenemos que trabajar y cultivar esto. En Mendoza comenzó un poquito con rivalidades entre empresas y hoy disfrutamos de esa unión que nos hace que el vino sea parte de la mesa argentina y del mundo, de nuestros vinos en el mundo. Así que creo que nuestro trabajo era un poquito esa idea, era cofraternizar entre productores de Jujuy, Salta y también uno de San Juan, Mendoza, y empezar a trabajar ese concepto de vino argentino».
«Los vinos son momentos y también gustos», dijo Vigil a El Tribuno. P. Yapura
Además, Vigil reconoció que este evento, que cumple diez años en 2026, podría tener una variedad para las próximas ediciones:»Estamos pensándolo más seriamente, empezar a suspender las ciudades grandes y empezar a irnos a ciudades pequeñas.Creo que la forma de abordar esto es justamente mostrar la cultura del vino, mostrar la diversidad y la posibilidad que tiene cualquiera de probar un vino y poder decir sí y no, y eso me encanta. Brindo por el vino argentino».
