En las últimas horas se confirmó que una protesta de pobladores provocó la suspensión del servicio de trenes a la ciudadela de Machu Picchu. “Hay una afectación total a turistas”, afirmó el expresidente de la Cámara de Turismo del Cusco en Perú.
Quienes planeaban visitar las ruinas incas deberán estar atentos a las nuevas actualizaciones que lleguen de la compañía operadora del ferrocarril.
Patrimonio de la Humanidad desde 1983, Machu Picchu recibe un promedio diario de 4.500 visitantes, entre ellos un alto número de extranjeros, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
De momento, las autoridades no suministraron una cifra de turistas varados o un plan de evacuación.
El plan B: los buses
El bloqueo de la vía férrea se enmarca en la protesta de pobladores que reclaman que una nueva empresa se encargue del traslado en autobuses desde la estación de tren hasta el sitio arqueológico, tras el fin de una concesión de 30 años.
«Ante esta situación se ha comunicado la suspensión de las operaciones ferroviarias de forma temporal», indicó la compañía PerúRail, que opera el tren al sitio histórico, en un comunicado.

A pesar de que la concesión ya expiró, la empresa Consettur Machupicchu informó a la AFP que sus buses continúan operando con normalidad.
El principal acceso a la ciudadela de piedra es por tren desde Cusco, la antigua capital del imperio incaico, a una distancia de 110 km.
Los pobladores atravesaron rocas y troncos en varios tramos de la vía férrea, según dijo una fuente de la policía a la AFP.
La protesta es organizada por el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu, que el domingo anunció en un comunicado una huelga indefinida hasta que empiece a operar la nueva empresa de transporte terrestre.
«Hay una afectación total a los turistas con las protestas, se está declinando el prestigio del país y el nombre del Perú», dijo a la AFP Carlos Milla, expresidente de la Cámara de Turismo del Cusco.

Con información de AFP