Ante la inminente erupción de un volcán, los residentes de Anchorage, en Alaska, comenzaron a aprovisionarse de elementos de protección ante las cenizas y agua. Y también, preparan a sus mascotas para que resistan la lluvia de cenizas.
El Monte Spurr, un imponente volcán de 3.374 metros de altura y recubierto de nieve que se encuentra ubicado a 81 kilómetros de la ciudad más poblada de Alaska, Estados Unidos, mostró alarmantes señales de actividad.
Tras sobrevolar la zona, el Observatorio Volcánico de Alaska (AVO) advirtió que detectó «emisiones de gas volcánico significativamente elevadas», señales que indicarían una probable erupción en las próximas semanas o incluso meses.
«Esperamos ver nuevos aumentos en la actividad sísmica, las emisiones de gases y el calentamiento de la superficie antes de una erupción, si se produjera una», informó el observatorio en un comunicado.

El científico a cargo de AVO, Matt Haney, explicó al medio británico DailyMail que, de producirse una erupción volcánica, «sería explosiva», con inmensas nubes negras de cenizas que se elevarían hasta 15 mil metros en el aire.
Si bien para el geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), John Power, “también es posible que no ocurra ninguna erupción y que la actividad presente se disipe lentamente o que tenga lugar una erupción más pequeña”, los residentes de Anchorage comenzaron a prepararse para la posible catástrofe.
Residentes de Anchorage se preparan para la posible erupción del Monte Spurr
De esta forma se abastecieron con máscaras N9-5, guantes de látex y bidones de agua, junto con gafas protectoras y máscaras antigás, ya que la ceniza volcánica puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, y causar problemas de salud más graves a las personas con asma, otras formas de enfermedad pulmonar y problemas cardíacos graves.
«Nos estamos preparando para la erupción volcánica», aseguró la usuaria de la red social TikTok Ángela Łot’oydaatlno González, donde compartió un video de ella y su perro usando las gafas protectoras.
«No están contentos con las gafas. Tenemos que conseguirles protección para los oídos y algo que les cubra el cuerpo», agregó en su video. También muestra las máscaras protectoras, escarpines para perros y cinta para sellar los huecos en ventanas y puertas.

Pero no es la única que se prepara para la erupción del volcán. Alliana Salanguit y Jesslin Wooliver contaron al medio NPR que compraron equipo protector para su perro Iroh ni bien los científicos alertaron por la actividad del Monte Spurr.
«Busqué ‘gafas rosas, pequeñas, para perro’ y fue el primer resultado» contó Salanguit sobre las gafas en forma de corazón de Iroh. «¿No son preciosas?», agregó.
AK Bark es una tienda de animales de Anchorage que vende gafas protectoras para perros. Su propietario, Mark Robokoff, explicó a NPR que vendió más de 500 pares en marzo.

Además, agregó que espera un cargamento de respiradores para perros, de los cuales ya tiene comprometidos para vender 1.800 unidades.
Algunos habitantes de la zona compartieron con Robokoff las fotos de sus mascotas listas con el equipo de seguridad, quien compartió las imágenes en el perfil de AK Bark.
Autoridades de Anchorage intensifican medidas de seguridad
El 20 de marzo, las autoridades de Anchorage elevaron la alerta a nivel 2 por la posible erupción del volcán, lo que implica se intensificarán la comunicación con la población sobre la amenaza y que los organismos de seguridad pública se prepararán para poner en marcha los protocolos de respuesta.
La ciudad también emitió recomendaciones de seguridad para los dueños de mascotas ante la posible erupción. En esta línea, aconsejaron mantener a los animales dentro de casa en la medida de lo posible, tener a mano comida y medicamentos suficientes para dos semanas y cepillar o lavar la ceniza del pelaje si tienen que salir al exterior.
Durante el último año, el Monte Spurr experimentó un aumento de la actividad sísmica, el desplazamiento de la superficie del suelo y las emisiones de gas, los cuales son signos de una erupción inminente.
«Continúan los disturbios en el volcán Monte Spurr. La sismicidad sigue siendo elevada, con pequeños terremotos volcánicos poco profundos detectados ocasionalmente bajo el volcán durante el último día», escribió AVO en un comunicado.

Por su parte, el USGS detectó pequeños sismos en un radio de 50 kilómetros alrededor del volcán. El 2 de abril, un temblor de magnitud 3,7 se produjo cerca de Petersville a las 11.44 horas, a unos 50 kilómetros al noroeste del Monte Spurr. Este sismo se produjo a 65 millas bajo la superficie, una profundidad que normalmente se asocia con el movimiento de placas tectónicas.
Pero como el monte Spurr muestra otros signos de agitación, es posible que este temblor esté relacionado con el magma que aflora de las profundidades del manto terrestre. Los científicos estiman que podría producirse una erupción en las próximas semanas o meses.
Además de la continua actividad sísmica, el 7 de marzo el Monte Spurr comenzó a liberar elevados niveles de gas desde el cráter de su cima y un respiradero lateral. Las emisiones, combinadas con los terremotos y la deformación del terreno, alarma a los científicos.
Los expertos estiman que el cráter de la cumbre del volcán no entra en erupción desde hace 5.000 años. Pero su chimenea lateral, llamada Crater Peak, entró en erupción por última vez hace solo 30 años.
Si el Monte Spurr vuelve a estallar, lo más probable es que la erupción provenga de esta chimenea lateral y tenga un aspecto similar a la de 1992, explicó Heney. En aquella oportunidad, el volcán cubrió toda la ciudad de Anchorage con un octavo de pulgada de ceniza.
Los cielos se oscurecieron en pleno día debido a la enorme nube de polvo y gas que tapaba el sol, y el aeropuerto de la ciudad se vio obligado a cerrar durante 20 horas. Crater Peak entró en erupción dos veces más, una en agosto y otra en septiembre.