La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la NASA informaron sobre una tormenta solar similar a la que ocurrió el año pasado, que tendría lugar a lo largo de este 2 de junio. Este fenómeno geomagnético podría afectar la red eléctrica y la conectividad virtual, entre otras cosas. Al mismo tiempo, expertos sudamericanos advirtieron que en la Patagonia podrían manifestarse auroras australes, de igual forma que sucedió en el 2024.
El fin de semana se detectó una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) y se advirtió a la comunidad científica y a diversas agencias espaciales internacionales sobre los efectos que podría tener en los dispositivos tecnológicos. De acuerdo a un informe publicado por la Agencia Espacial Española (AEE) que trabaja dentro de la órbita de la ESA, se seguirá monitoreando el curso de esta tormenta para evitar daños colaterales, como un posible apagón general.

El domingo 1° de junio se registró un “alto nivel de actividad solar”, lo que encendió de inmediato las alarmas. “La masa coronal está asociada a una fulguración solar de clase M8.2 originada en la región activa AR4100. Esta CME impactó la magnetosfera terrestre durante la madrugada de ayer, alcanzando un índice geomagnético Kp 8 -nivel de tormenta severa-”, indicaron desde la AEE.
Pese a que disminuyó la intensidad con el paso de los minutos, los expertos señalaron que es preciso prestar atención, ya que es probable que la intensidad cobre fuerza en lo que resta del lunes.
Cabe aclarar que la escala Kp se utiliza para medir la actividad geomagnética global y se expresa en valores del 0 al 9. Por el momento no se prevé un aumento superior que llegue hasta el punto más extremo, aunque los controles continuarán en los siguientes días.
Por lo tanto, el Centro de Predicción de Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA, por sus siglas en inglés) y la ESA clasificaron como una tormenta geomagnética de nivel G4 en una escala que va de G1 (menor) a G5 (extrema).
Según la AEE, un tipo de fenómeno natural de intensidad G4 o G5 puede provocar “alteraciones en redes eléctricas de alta latitud, perturbaciones en comunicaciones por radio de alta frecuencia, posibles errores temporales en sistemas de navegación por satélite y efectos transitorios en satélites en órbitas bajas debido al incremento de la densidad termosférica”.
Frente a la inminente llegada de la tormenta solar al planeta, la Red Geocientífica de Chile señaló que debido a los niveles tan elevados de Kp podrían darse auroras en la Patagonia. Un fenómeno poco frecuente en la zona austral. Puntualmente, esto se daría en Chile y en la Argentina. Su visibilidad dependerá de las condiciones climáticas. De igual forma, se esperan avistamientos en Alaska, Canadá, parte de los estados del norte de Estados Unidos y hasta en Alemania.
En términos técnicos se trata de una erupción solar que debido a su intensidad y velocidad se transforma en una tormenta geomagnética. Este tipo de fenómeno natural eyecta hacia el espacio grandes nubes de plasma y campo magnético propio del Sol.
La velocidad de su traslado puede alcanzar hasta los 500 kilómetros por segundo y su expulsión suele ser en diferentes direcciones. Rara vez llegan a la Tierra, pero cuando suceden, muchas de ellas tienen la capacidad de causar daños en el sistema eléctrico.
Este tipo de erupciones alcanzan su apogeo cuando el ciclo solar llega a un máximo de su actividad, punto en el que se encuentra el astro. Los científicos califican a estas explosiones como las más grandes y potentes de nuestro sistema solar, y son monitoreadas constantemente por las agencias espaciales de todo el mundo.