El tradicional y archiconocido alfajor bragadense, Alfajores Bragadito, dio un paso fundamental en su expansión al inaugurar oficialmente su nueva planta industrial. El movimiento estratégico busca potenciar masivamente la producción de su dulce emblema, anticipándose a la inminente llegada de miles de visitantes por la Fiesta Nacional del Caballo.
El alfajor local se ha consolidado como un «souvenir dulce» preferido por los turistas, y la empresa se prepara para satisfacer la demanda récord que se espera durante el próximo fin de semana largo.
La nueva locación de producción, ubicada en las inmediaciones de calle General Paz y Olavarría, fue puesta en marcha ayer con la presencia de autoridades locales y representantes de la firma. Las proyecciones son ambiciosas: se espera que la planta elabore más de 3.000 alfajores tan solo para cubrir el intenso fin de semana de la fiesta.
Antonio Acosta, representante de la empresa, confirmó que esta nueva sede permitirá un aumento significativo en la capacidad de producción para afrontar el pico de consumo que genera el evento.
Respecto a la comercialización, Alfajores Bragadito optó por una estrategia que centraliza y mejora la experiencia de compra. La tradicional sede ubicada en la esquina de Rivadavia y Zapiola será el punto central de venta exclusivo durante todo el fin de semana largo de la Fiesta Nacional del Caballo.
Acosta explicó que esta decisión se tomó debido a los «costos muy elevados» que implica colocar un stand dentro del perímetro de la fiesta. En su lugar, han decidido invertir en un punto de venta propio, mucho más amplio y con mejoras, para ofrecer una mejor atención y disponibilidad del producto a los visitantes.
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