Con más de dos décadas de trayectoria en la pantalla chica, Alison Hammond es una estrella de la televisión británica. Empezó como actriz, luego participó de la edición Gran Hermano en 2002, y encontró su lugar como presentadora del magazine This Morning hasta ser la conductora del reality de pastelería The Great British Bake Off.
A los 50 años asegura que está en su mejor momento, tanto a nivel personal como profesional. En su cuenta de Instagram tiene 1,8 millones de seguidores, y compartió su proceso de pérdida de peso, un camino de cambio de hábitos que emprendió tras la muerte de su madre en 2020.
«Llegué a pesar 137 kilos en mi peor momento, y entonces descubrí que soy prediabética, lo cual fue un llamado de alerta muy importante para mi salud», expresó en diálogo con el Daily Mail.
Su madre murió hace poco más de cinco años, de cáncer de pulmón e hígado, y durante el duelo se dio cuenta de cuánto iba a sufrir su hijo, de 20 años, si ella tenía el mismo trágico destino.
‘Mi mamá tenía diabetes tipo 2 y estaba muy preocupada por mí, al igual que mi hijo, y supe que tenía que tomar mi diagnóstico sobre la diabetes como la adulta que soy y hacerme responsable de mis acciones», indicó.

«Es difícil convivir con que todos los días te miren distinto por tu tamaño, pero me negaba a adelgazar por los demás; parece una obviedad, pero tenía que hacerlo por mí», argumentó.
Sufría dolores crónicos en las rodillas por el sobrepeso, y ya había intentado varias dietas. «Tuve muchas luchas conmigo misma, y de verdad traté, pero nunca me asesoré lo suficientemente bien ni pedí ayuda, quise resolverlo sola y no pude», confesó.
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Muchos le preguntaron si había recurrido a algún método para bajar de peso, y ella aclaró que toda su transformación fue de manera natural.

«Conozco historias aterradoras de las inyecciones para bajar de peso y las medicaciones, así que jamás lo probaría, pero tampoco juzgo a quienes les ha funcionado y lo han hecho con asesoramiento», sostuvo.
Según dijo, la base fue la dieta equilibrada y la incorporación de ejercicio físico cuatro veces a la semana. «No eliminé nada, no me prohíbo ninguna comida, pero sí me centro en la moderación«, comentó.

Tiene un entrenador personal que se adapta a su ajustada agenda laboral, y también levanta pesas en su casa, sale a caminar y a veces suma yoga a sus mañanas.
Como parte de su enfoque integral también sumaba un masaje descontracturante por mes, para aliviar dolores musculares, y en una de esas citas a un centro de salud se enamoró de su masajista, David Putman.

Putman tiene 28 años, es un modelo ruso y estaba recién llegado a Gran Bretaña cuando la conoció. Empezaron a salir y tras más de un año de novios blanquearon su romance en las redes sociales.
Conviven desde entonces con el hijo de la conductora, e incluso hay rumores de campanas de boda a futuro para la pareja. La presentadora aseguró que su novio fue un compañero excepcional durante el período turbulento que atravesó el canal ITV , con enormes recortes presupuestarios que dejaron a muchas de las mayores estrellas de la emisora con miedo de perder sus trabajos.

«David fue mi roca en todo este proceso, y puedo ser vulnerable a su lado porque sabe escuchar, así que realmente valoro quién es y cómo es conmigo», expresó.
Sobre su transformación física, le gustaría que su experiencia inspire a otros a animarse a tomar las riendas de su salud. «Ojalá mi viaje personal empodere a otros a pensar en hacer cambios en su estilo de vida para convertirse en la mejor versión de sí mismos», manifestó.