Gonzalo Scotti apuntó contra la dirigencia y denunció falta de apoyo institucional y hasta presencia policial ante un plantel que reclama condiciones dignas y no jugó su partido este domingo.
Foto: José Croz.
Redacción El País
“El club está en una total clandestinidad”. La frase pertenece a Gonzalo Scotti, capitán de Alto Perú, y resume con crudeza el presente que vive uno de los clubes más humildes y golpeados de la Primera Divisional C. Este domingo, el equipo decidió no presentarse a jugar ante Colonia por la novena fecha del Torneo Apertura y el propio jugador explicó públicamente las razones.
Lo hizo en diálogo con el programa Rumbo al Ascenso, de Carve, apenas minutos después de que la delegación no se trasladara hasta el estadio. “Vinimos al ómnibus. Tenemos partido contra Colonia, y con todo el plantel sabemos que no vamos a estar jugando por las declaraciones que se hicieron, las carencias que tenemos. Sabemos que los fondos de fortalecimiento no se han gastado en el club, no tenemos pelotas… Encima, hay cuatro camionetas de la fuerza republicana porque este hombre se piensa que somos personas agresivas, violentas, cuando somos jugadores reclamando condiciones dignas que nos pertenecen”, expresó Scotti, visiblemente indignado.
«Somos jugadores, no terroristas», profundizó a través de sus redes sociales y agregó que fueron bien tratados por la policía.
El malestar de los jugadores no es nuevo. Ya el pasado fin de semana habían dado una señal de protesta al sentarse en el suelo del césped sintético del Complejo Rentistas, apenas iniciado el encuentro frente a Los Halcones, debido a las condiciones precarias en las que se encuentran.
«Es más fácil sacar la visa de Estados Unidos que ser socio de Alto Perú», agregó el capitán en diálogo con Ascenso Directo (El Espectador Deportes) al hablar sobre las complicaciones extradeportivas que tienen.
Foto: @caaltoperu
El equipo acumula nueve derrotas en nueve fechas. La única unidad que habían logrado fue un empate 0-0 ante Sud América, pero la AUF les quitó el punto por haber presentado una ficha médica vencida. A su vez, este domingo también perdieron los tres puntos por no haberse presentado.
Los futbolistas de este club, que pertenece a la Primera División Amateur, entrenan apenas dos veces por semana en el Parque Rivera, a pocos metros del Estadio Charrúa. A veces no tienen cancha y son ellos mismos quienes se organizan y aportan dinero para alquilar alguna. También han financiado viajes al interior, y el año pasado un jugador pagó de su bolsillo el hotel donde se hospedaron cuando visitaron a Frontera Rivera Renegades.
“Dicen que hay un presidente y socios, pero yo no vi a nadie”, disparó Scotti. “No se le permite a la gente hacerse socia y no se aceptan las colaboraciones de sponsors para hacernos de herramientas vitales para la competencia. El club está en una total clandestinidad”, agregó.
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