La principal productora de aluminio del país anunció una baja de precios en el mercado interno. La decisión se da tras la eliminación de retenciones y tributos que encarecían su producción.
Aluar, la empresa líder en la producción de aluminio en Argentina, anunció una reducción del 25% en sus precios para el mercado interno, una medida que se aplicará de forma progresiva durante el trimestre actual. La decisión surge tras la eliminación de impuestos como el PAIS, las retenciones a las exportaciones y la percepción del IVA en Aduana.
“Aluar mantiene el proceso de adecuación de sus precios al mercado interno en sus diferentes segmentos”, indicó la firma mediante un comunicado, donde subrayó su compromiso con una oferta más competitiva y sustentable para distribuidores e industrias nacionales.
El recorte se enmarca en un contexto de apertura comercial impulsado por el Gobierno, que apunta a reducir costos y dinamizar la economía local. Actualmente, el 80% de la producción de Aluar se destina al mercado externo, mientras que el resto abastece a sectores clave como la construcción, la industria alimentaria, la automotriz y la de cables eléctricos.
Sin embargo, el mercado interno atraviesa un momento de desaceleración. La empresa advirtió sobre el fuerte ingreso de productos importados, incluso en rubros tradicionalmente abastecidos por industria nacional. “Ya no se importa solo el hierro de la carretilla, sino la carretilla entera”, graficaron desde la compañía.
El titular de Aluar y FATE, Javier Madanes Quintanilla, avaló esta estrategia de ajuste de precios como vía para sostener el volumen de ventas y enfrentar la competencia externa. En paralelo, el Gobierno avanza con bajas arancelarias en sectores como el de electrónicos, lo que configura un nuevo escenario para la industria local.
La medida de Aluar se alinea con el reclamo de entidades empresarias como la Unión Industrial Argentina (UIA), que pidió avanzar con reformas laborales y tributarias para mejorar la competitividad. El presidente de la entidad, Martín Rappallini, ya presentó esas demandas en una reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El impacto de esta baja de precios comienza a notarse en las cadenas productivas y en el comportamiento de los consumidores, que enfrentan una oferta creciente de productos a menor costo, tanto nacionales como importados.