Con música en vivo, cocina, circo y prendas únicas hechas a mano, el Paseo Artesanal de Aluminé fue epicentro de una jornada que puso en valor el rol de las tejedoras y su legado cultural.
Aluminé celebró el Día de la Tejedora con un emotivo homenaje en el Paseo Artesanal, donde se reconoció públicamente el rol histórico, cultural y social de las mujeres que preservan este saber ancestral.
La actividad fue organizada por la Municipalidad de Aluminé, en articulación con las artesanas locales, y contó con un colorido desfile de prendas elaboradas a telar, dos agujas y crochet, donde no sólo participaron modelos humanos, sino también mascotas abrigadas con conjuntos tejidos, pensados especialmente para enfrentar las bajas temperaturas invernales.
Durante la jornada, vecinos y visitantes disfrutaron de música en vivo a cargo de artistas locales, cocina en vivo, espectáculos de danza y circo, además de la exposición y venta de piezas artesanales únicas.
«Hay manos que abrigan incluso antes de tocar. Manos que no sólo entrelazan hilos, sino también historias, memorias y afectos», expresaron desde la municipalidad en un mensaje cargado de sensibilidad, destacando que tejer no es solo un oficio, sino una forma de transmitir tiempo, paciencia y amor.
La celebración también sirvió para visibilizar la vigencia de las técnicas ancestrales mapuche, junto con otras prácticas tradicionales e innovadoras que las tejedoras de la zona mantienen vivas.
El evento dejó en evidencia que el tejido no solo abriga el cuerpo, sino también la identidad de los pueblos y la memoria colectiva, a través de cada puntada y cada color.
Desde el municipio resaltaron que este tipo de celebraciones permiten reconocer el rol protagónico de las mujeres artesanas como «guardianas del hilo que nos une», y se comprometieron a continuar generando espacios que valoren su arte y su legado.