La comunidad universitaria de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) vive momentos de preocupación tras conocerse que una estudiante de Ciencias de la Comunicación habría sido víctima de amenazas a través de un grupo de WhatsApp creado por ingresantes para intercambiar material académico.
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La comunidad universitaria de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) vive momentos de preocupación tras conocerse que una estudiante de Ciencias de la Comunicación habría sido víctima de amenazas a través de un grupo de WhatsApp creado por ingresantes para intercambiar material académico.
El hecho habría ocurrido durante la tarde-noche del miércoles. Según informaron desde el Centro Único de Estudiantes de Humanidades, un número externo y desconocido se habría infiltrado en el grupo de WhatsApp y habría enviado mensajes con contenido intimidatorio, mencionando incluso un presunto tiroteo.
«Lo que sabemos es que se trata de un número externo que se unió a ese grupo de los chicos para dar dar esos mensajes y luego no tenemos la certeza si se salió o si lo eliminaron», explicó Elías Riveros, referente estudiantil. La joven afectada habría radicado una denuncia, y está a cargo del fiscal federal Carlos Amat, quien este jueves por la mañana visitó la Facultad de Humanidades acompañado por personal del CIF, la Policía Federal y la División Antiterrorismo de la Policía de Salta.
Como medida preventiva, las autoridades decidieron suspender las clases de la carrera de Comunicación durante este jueves, mientras que el resto de las actividades académicas en la universidad se desarrollan con normalidad. El retorno a clases estaría previsto para el próximo martes.
Hasta el momento, no se descartaría ninguna hipótesis: podría tratarse de una broma de mal gusto, un posible caso de violencia de género, o incluso un hecho vinculado a las elecciones universitarias que se llevarían a cabo en tres semanas. «El agresor le expresó por mensajes a esta joven que atentaría contra su vida, que le haría daño a ella y a otros estudiantes», contó Rosalía Correa presidenta del centro de estudiantes.
Fuentes judiciales consultadas calificaron el hecho como grave y señalaron que, si se tratara de una broma, “le podría salir bastante caro” al autor. Las autoridades universitarias, en tanto, llamarían a la comunidad a mantener la calma y solicitarían que cualquier persona que cuente con información se acerque a colaborar con la investigación.