Según un estudio de NTT Data, en colaboración con MIT Technology Review, el 80% de las empresas en América Latina ya está en una fase avanzada de adopción de la nube.
La computación en la nube se ha convertido en una herramienta clave para la transformación digital en América Latina, ofreciendo mucho más que solo almacenamiento de datos. Su capacidad para optimizar procesos, habilitar modelos de negocio innovadores y mejorar la agilidad de las organizaciones la posiciona como un factor estratégico en un mercado en constante cambio. Gracias a la nube, las empresas pueden responder con mayor rapidez a los desafíos tecnológicos y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.
Jesús López, Gerente de Consultoría y especialista en Cloud y Costos Ocultos de TIVIT, señala que sectores como la banca, con el fortalecimiento de la banca digital y las pasarelas de pago; el retail, que ha acelerado su transformación hacia el comercio electrónico; así como la salud, los medios y el entretenimiento, ya han migrado gran parte de sus operaciones a la nube, aprovechando sus beneficios y capacidades.
Retos a superar en el camino a la nube
A pesar de las numerosas oportunidades, la adopción de la nube en América Latina no está exenta de desafíos. La seguridad de los datos y el cumplimiento normativo siguen siendo preocupaciones críticas, especialmente en sectores altamente regulados. Además, la falta de habilidades digitales y la resistencia al cambio dentro de las organizaciones representan barreras importantes.
“La transformación digital requiere no solo de tecnología, sino de un cambio cultural en las organizaciones. En TIVIT, trabajamos de la mano con nuestros clientes para guiarlos en este viaje, ayudándolos a superar barreras y a maximizar el valor de sus inversiones en la nube”, sostiene López.
Tendencias que marcarán el 2025
1. IA y la nube: la inteligencia artificial (IA) trabajará de la mano con la nube para ayudar a las empresas a analizar datos rápidamente. Esto hará que las operaciones sean más eficientes y permitirá tomar mejores decisiones. Además, muchas tareas se automatizarán, ofreciendo experiencias más personalizadas a los clientes.
2. Arquitecturas serverless (sin servidores): las nuevas tecnologías permitirán a los desarrolladores de software centrarse en crear aplicaciones sin preocuparse por los servidores y la infraestructura técnica. Esto hará que las aplicaciones se adapten automáticamente a las necesidades del negocio y ayudará a reducir costos.
3. Computación en el borde (Edge Computing): en lugar de enviar toda la información a la nube, la computación en el borde procesa los datos cerca de donde se generan (por ejemplo, en un dispositivo o sensor), permitiendo así respuestas más rápidas.
4. Estrategias multicloud e híbridas: en lugar de depender de un solo proveedor de servicios en la nube, las empresas pueden usar varias nubes al mismo tiempo. Esta estrategia ofrece más flexibilidad y seguridad, además de permitirles escoger la mejor opción para cada necesidad.
5. Seguridad y cumplimiento normativo: con el crecimiento en las amenazas cibernéticas, las empresas reforzarán la seguridad de sus datos en la nube. Se implementarán mejores medidas de protección y se asegurará el cumplimiento de las leyes y regulaciones, tanto locales como internacionales.
Consejos para una adopción exitosa de la nube
Jesús López comparte recomendaciones clave para maximizar los beneficios de la nube:
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Evaluar las necesidades del negocio y definir con claridad qué procesos y aplicaciones se beneficiarán realmente de la nube.
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Adoptar un enfoque gradual, comenzando con proyectos piloto que permitan aprender, ajustar estrategias y escalar de forma segura.
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Garantizar la seguridad y el cumplimiento de normativas locales e internacionales.
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Integrar a los equipos promoviendo una cultura de adopción tecnológica.
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Elegir al socio tecnológico adecuado que brinde soporte y asesoría personalizada.
Con diversos casos de éxito en sectores como consumo masivo, hidrocarburos y seguros, TIVIT ha demostrado que la nube va más allá de ser una tendencia tecnológica pasajera, y se ha consolidado como un motor de transformación real en América Latina.
