América Latina y el Caribe han instalado 2,5 GW en sistemas de almacenamiento energético hasta junio de 2025, de acuerdo con una nota técnica publicada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). Esta cifra, que incluye diferentes tecnologías, tiene un componente dominante: el 60% corresponde a sistemas BESS (Battery Energy Storage Systems).
“Las baterías de ion-litio son la tecnología más implementada, debido a su modularidad, disponibilidad en el mercado y facilidad de instalación”, se detalla en el documento.
En este escenario, Chile lidera la región con más de 1005 MW de capacidad BESS en operación. A este volumen se suman cinco sistemas actualmente en pruebas, que representan otros 571 MW de potencia y 2378 MWh de energía almacenada. Entre los proyectos más ambiciosos destaca el “Oasis de Atacama”, de Grenergy, con una proyección de 11 GWh de almacenamiento.
A continuación, Brasil ocupa el segundo puesto con 171,25 MW de BESS en operación. Según datos de la consultora Greener, en 2024 el país incorporó 269 MWh adicionales, lo que implicó un crecimiento del 29% interanual. Gran parte de esta capacidad abastece sistemas aislados, especialmente en regiones con difícil acceso a la red.
México, El Salvador y Argentina también muestran avances importantes, con 192 MW, 64 MW y 17,5 MW respectivamente. Al mismo tiempo, otros países como Honduras, Perú y República Dominicana han dado pasos iniciales, insertándose en una tendencia regional que se acelera.
El rol estratégico del almacenamiento y sus desafíos
Aunque los números aún estén lejos de los grandes mercados internacionales, los proyectos en funcionamiento ya evidencian su valor estructural.
“El almacenamiento permite suavizar curvas de generación, desplazar carga y ofrecer servicios como regulación de frecuencia o arranque en negro”, explicó Medardo Cadena, autor del informe y asesor del Secretario Ejecutivo de OLADE.
Además de los beneficios técnicos, el almacenamiento contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles, mejorar la eficiencia operativa y posponer inversiones costosas en infraestructura eléctrica.
En palabras de Cadena, “se trata de una herramienta estratégica que permite transformar los sistemas eléctricos en estructuras más sostenibles y resilientes”.
Sin embargo, los desafíos son múltiples. El primero es regulatorio: en numerosos países, aún no se define si el almacenamiento debe clasificarse como generación, consumo, transmisión o un servicio independiente. A esto se suma la ausencia de mecanismos que reconozcan económicamente los servicios prestados, lo que representa una barrera para el financiamiento privado.
“La falta de reglas claras y estables genera un entorno de alto riesgo e incertidumbre para los inversionistas”, se advierte en el documento.
Por otro lado, los altos costos de capital (CAPEX), la necesidad de adaptar redes eléctricas y la escasez de programas de incentivo específicos limitan la escalabilidad de la tecnología en varios mercados. Frente a este escenario, OLADE recomienda implementar marcos normativos claros, impulsar la inversión en I+D, y promover esquemas de financiamiento innovadores.
En cuanto a la diversificación tecnológica, el documento señala que, si bien los BESS dominan actualmente, otras alternativas cobran fuerza. El almacenamiento por bombeo hidráulico representa aproximadamente el 40% del total instalado en la región, con presencia significativa en Argentina y Brasil. También se exploran tecnologías emergentes como el almacenamiento térmico, el hidrógeno verde y sistemas gravitacionales, aún en etapas iniciales.
Por último, se anticipa un crecimiento sostenido en proyectos híbridos que integren almacenamiento con generación solar o eólica, así como una expansión del modelo descentralizado, especialmente en áreas rurales, insulares o no interconectadas.
“Estas experiencias han abierto el camino para nuevos modelos de negocio, esquemas de financiamiento y reformas regulatorias”, subraya Cadena.
De cara al futuro, la región necesita consolidar una visión estratégica compartida que articule al sector público, la iniciativa privada y los organismos multilaterales.
Tal como sostiene Andrés Rebolledo Smitmans, Secretario Ejecutivo de OLADE, “la integración del almacenamiento debe ser una prioridad si se desea avanzar hacia una transición energética justa y efectiva”.
País | Capacidad Instalada BESS (MW) | Capacidad en Pruebas (MW) | Energía Almacenada (MWh) | Tecnología Principal | Comentarios breves |
Chile | 1005 | 571 | 2.378 | Ion-Litio | Proyecto Oasis de Atacama con 11 GWh previstos |
Brasil | 171,25 | – | 269 | Ion-Litio | Uso en sistemas aislados, crecimiento 29% anual |
México | 192 | – | – | No especificado | Avance sostenido en integración BESS |
El Salvador | 64 | – | – | No especificado | Uno de los pioneros en Centroamérica |
Argentina | 17,5 | – | – | Bombeo + BESS | Mayor parte vinculada a proyectos híbridos |
Honduras | <10 | – | – | No especificado | Desarrollo incipiente |
Rep. Dominicana | <10 | – | – | No especificado | Primeros proyectos en curso |
Perú | <10 | – | – | No especificado | Exploración inicial de sistemas BESS |