Washington, 23 abr (EFECOM).- América Latina y el Caribe (ALC) crecerá apenas un 2,1 % en 2025, anunció hoy el Banco Mundial (BM), que destaca la contención parcial de la inflación, pero advierte sobre el ciclo de bajo crecimiento, deuda elevada y escasa inversión en el que está inmersa, según el anticipo del informe económico de la región dado a conocer este miércoles.
El organismo insta a repensar las estrategias económicas ante un entorno global volátil. “Se requieren reformas audaces que impulsen la productividad y la competitividad”, declaró Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para la región. Persisten importantes brechas en infraestructura, educación, comercio y gobernanza.
“La inversión extranjera directa y el comercio siguen siendo claves para acelerar el crecimiento, incluso en contextos inciertos”, sostuvo William Maloney, economista jefe del organismo.
El crecimiento proyectado para 2025 se explica en gran medida por la esperada recuperación de Argentina. No obstante, economías grandes como Brasil, México, Colombia, Perú y Chile presentan signos de estancamiento. La proyección para 2026, del 2,4 %, reafirma la condición de ALC como la región menos dinámica a nivel global.
Argentina: rebote esperado
Argentina tendrá el mayor repunte en 2025, con un 5,5 %, tras una contracción del -1,8 % en 2024. Esta recuperación se atribuye a medidas recientes de estabilización macroeconómica. Aun así, el país enfrenta retos estructurales como el déficit fiscal y una inflación crónica que debilita el poder adquisitivo.
Brasil crecerá un 1,8 % en 2025 tras un 3,4 % en 2024. El país enfrenta presiones inflacionarias, en especial en alimentos y servicios, lo que llevó a su banco central a frenar la reducción de tasas. El elevado servicio de la deuda pública y la débil recuperación del consumo privado limitan su desempeño.
México no crecerá en 2025, tras una expansión del 1,5 % en 2024. La caída se debe al agotamiento de la inversión pública y la incertidumbre sobre el nearshoring, afectado por los aranceles en EE.UU. La cautela empresarial crece, pese a nuevos acuerdos con la Unión Europea (UE), ante un contexto global menos favorable a nuevas inversiones.
Colombia crecerá un 2,4 % en 2025, tras un 1,7 % en 2024. Ha avanzado en reducción de la pobreza, pero persisten la informalidad y la baja productividad. Perú y Chile crecerán por debajo del 3 %, enfrentando ajustes fiscales, inflación y debilitamiento de la demanda interna. En Chile, además, el alza del dólar y los costos energéticos elevan la inflación.
El Caribe muestra una recuperación sólida en turismo, con San Vicente y las Granadinas creciendo un 4,9 % y Dominica un 4,3 % en 2025. Sin embargo, la dependencia del sector turístico exige inversión en infraestructura y conectividad. En contraste, Haití continúa en crisis, con una contracción del -2,2 % prevista para 2025.
Deuda, inflación y dilemas monetarios
La deuda pública regional alcanzará el 63,3 % del producto interior bruto (PIB) en 2024, por encima del 59,4 % de 2019. El pago de intereses representa ya el 10,9 % del gasto público en las economías más grandes, limitando el margen para inversión social.
La inflación, aunque ha disminuido desde 2022, se ralentiza debido a los salarios y precios internacionales de alimentos. Las tasas de interés reales siguen altas, y los bancos centrales enfrentan el dilema de bajarlas sin generar fugas de capital ni depreciaciones excesivas.
La baja inversión, combinada con la escasa productividad, frena el crecimiento de largo plazo. La productividad laboral regional representa entre el 20 % y 60 % de la de los países de la OCDE. Además, la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial generativa (GenAI) es limitada. El informe sugiere políticas activas de capacitación e inclusión digital para aprovechar estas herramientas en sectores clave como salud y educación.
El retorno migratorio desde EE.UU. presiona los mercados laborales y los sistemas sociales. Paralelamente, la caída en la ayuda internacional afecta a países como Haití y programas ambientales como los del Amazonas. El Banco Mundial destaca que la desaceleración de China y la reducción de la asistencia exterior empeoran el entorno económico.
El Banco Mundial concluye que América Latina y el Caribe deben impulsar reformas estructurales postergadas por décadas. Mejorar infraestructura, modernizar la fiscalidad, fortalecer la educación y actualizar marcos regulatorios son pasos esenciales para atraer inversión, generar empleo de calidad y romper con el estancamiento económico. EFECOM