La búsqueda constante de nuevas formas de entrenamiento ha llevado a muchas personas a salir de su zona de confort y probar ejercicios innovadores.
En lugar de limitarse a rutinas tradicionales, ahora el foco está puesto en actividades que desafían tanto el cuerpo como la mente, ofreciendo una experiencia integral que combina fuerza, movilidad y bienestar emocional.
La variedad de disciplinas actuales permite explorar movimientos que fortalecen el cuerpo de manera efectiva mientras mejoran aspectos esenciales como la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad.
Desde sesiones de alta intensidad hasta métodos que integran la meditación con ejercicio, el panorama fitness no deja de reinventarse para cubrir las necesidades de quienes buscan mejorar su calidad de vida.
Entre estas innovadoras propuestas, existe una técnica singular que invita a imitar los movimientos de diferentes animales para trabajar el cuerpo de forma completa. Pero, ¿qué es el Animal Flow y por qué cada vez más personas apuestan por esta disciplina?
Animal Flow es una modalidad de entrenamiento que se inspira en los movimientos de distintos animales para fortalecer el cuerpo, mejorar la flexibilidad y cuidar el bienestar emocional.
Consiste en adoptar posturas y desplazamientos que imitan los patrones naturales de criaturas como monos, cocodrilos o serpientes, promoviendo un flujo constante y armónico del cuerpo, explica el sitio Cuerpo Mente.
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Esta disciplina ha ido ganando popularidad por ofrecer beneficios que van más allá de las actividades tradicionales, como caminar o levantar pesas. El artículo destaca que, además de ser efectiva para tonificar, también se caracteriza por su capacidad para proteger las articulaciones y mejorar la conciencia corporal.
El doctor Mauricio González, conocido como Dr. Mau en redes sociales, también ha subrayado las virtudes de esta práctica. Aunque aún no existen estudios específicos centrados en sus beneficios, coincide en que mejora el rango de movimiento y la flexibilidad, aspectos clave para optimizar el rendimiento en otras disciplinas como correr, caminar o levantar pesas.
Según los expertos, entre los principales beneficios del Animal Flow se destacan los siguientes:
- Incremento de la coordinación y el equilibrio. Esta práctica fomenta un control corporal avanzado, lo cual resulta útil para personas que han atravesado lesiones o cirugías.
- Mejora de la propiocepción. Esta capacidad permite identificar la posición de cada parte del cuerpo en el espacio, lo que influye directamente en el equilibrio y la movilidad.
- Fortalecimiento cardiorespiratorio. Al combinar movilidad con intensidad variable, permite quemar una cantidad de calorías similar a caminar o correr en una cinta.
- Cuidado de las articulaciones. Al trabajar sin impacto directo y con movimientos controlados, ayuda a prevenir y aliviar dolores articulares.
- Reducción del estrés. Como otras actividades físicas que involucran fluidez y concentración, mejora el bienestar emocional.
En qué consiste este original entrenamiento y cuáles son sus movimientos clásicos. Foto: PexelsEjercicios clásicos del Animal Flow
Las sesiones de Animal Flow suelen ser flexibles y personalizadas. Sin embargo, hay movimientos clásicos que se practican con frecuencia y que describe Mundo Deportivo.
- Side-Traveling Ape. Inspirado en el movimiento de los simios, consiste en colocarse en una sentadilla profunda con las manos apoyadas en el suelo. Las caderas se levantan mientras las piernas se balancean hacia un lado. Se recomienda hacer de 2 a 3 series de 12 desplazamientos por lado.
- Crab Reach. Este ejercicio, que replica los movimientos de un cangrejo en ataque, sirve de calentamiento y consiste en mover la columna vertebral en distintos planos. Suele realizarse en 2 series de 8 a 15 repeticiones.
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- Alligator Walk. El “paseo del cocodrilo” exige coordinar el movimiento de extremidades superiores e inferiores manteniendo el core activado y el cuerpo cerca del suelo. Se sugiere realizar entre 12 y 20 desplazamientos por lado en 2 o 3 series.
- Side-Kick Through. Popular en las clases de Animal Flow, la «patada lateral» empieza en posición cuadrúpeda sin apoyar las rodillas. El cuerpo gira mientras una pierna se extiende sin tocar el suelo. Recomiendan de 12 a 16 repeticiones por lado.
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