
Barcelona
La Oficina Antifrau de Catalunya ha admitido a trámite la denuncia presentada por Daniel Sirera, presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, e investigará una posible despilfarro de recursos públicos en la reurbanización de la calle Pi i Margall, donde se llevan a cabo estos días obras de repavimentación para reparar los desperfectos surgidos cuando apenas se había cumplido un año de la inauguración de la nueva configuración de esta vía que una la Vila de Gràcia con el Baix Guinardó.
La jefa de la Unidad de Admisión de Análisis e Investigaciones de Antifrau ha comunicado al jefe de filas del PP en el Ayuntamiento de Barcelona la admisión a trámite de la denuncia que este había presentado el pasado 3 de julio. En la citada comunicación, Antifrau declara el expediente no sujeto a caducidad y da curso a la petición de investigación hecha por los populares.
El presidente del grupo popular pide que se estudie si el gobierno incurrió en sobrecostes injustificados
Daniel Sirera presentó un escrito el 3 de julio en el que reclamaba el inicio de las investigaciones oportunas para determinar si en el marco de la reurbanización de la avenida Pi i Margall “se han producido conductas contrarias a los principios de integridad, objetividad y transparencia que han de regir la actuación de las administraciones públicas”.
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El presidente del grupo municipal popular solicitaba en esa denuncia que la Oficina Antifrau investigara si existen indicios de despilfarro de recursos públicos y de sobrecostes injustificados en la ejecución de la obra.
En el escrito dirigido a Antifrau, Sirera recuerda que el 17 de diciembre de 2023 se inauguró la reurbanización de Pi i Margall impulsada por el gobierno municipal y en presencia del alcalde Jaume Collboni y la número dos del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet.
En noviembre de 2024, solo once meses después de la finalización de la obra el estado del pavimento y de las baldosas utilizadas obligó a plantear una nueva intervención en una superficie de 5.621,20 metros cuadrados, con un coste anunciado de cerca de un millón de euros para reparar los desperfectos y defectos detectados. Cabe recordar que la reurbanización de Pi i Margall tuvo un coste inicial para el Ayuntamiento de 9,45 millones de euros. Las obras fueron otorgadas a la Unión Temporal de Empresas formada por Acsa y Vimasa y la compañía Vias i Construcción.

Las máquinas y los obreros trabajarán en la calle Pi i Margall durante seis semanas
Mane Espinosa
En el escrito presentado a la Oficina Antinfrau, el dirigente del PP señala que esta nueva actuación “pone de manifiesto una posible mala gestión de los recursos públicos, ya que se han destinado fondos a una obra de reurbanización que no ha resistido ni doce meses, con afectaciones graves para la seguridad viaria, la movilidad y el bienestar de los vecinos”
Sirera añade que, en la comisión de Urbanismo del 17 de junio pasado, Laia Bonet “no dio ninguna explicación técnica sobre los motivos del deterioro del pavimento” ni explicó que se hubieran asumido responsabilidades políticas o técnicas. “El vecindario hace meses que reclama la información y la respuesta por parte de la con cejal del distrito (de Gràcia) ha sido evasiva”
Estos días, en una obra que dirará unas seis semanas, el granito original está siendo sustituido por una base de aglomerado asfáltico. El calendario de esta obra de reposición se ha adaptado al de las fiestas de Gràcia que se celebran a mediados de agosto.
Si un contribuyente se equivoca, recibe una sanción. Pero si quien se equivoca es el Ayuntamiento, nadie dimite”
Daniel SireraPresidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona
Daniel Sirera ha manifestado que la reforma de la calle Pi i Margall “es un escándalo de mala gestión política y técnica que no puede quedar impune”. “Más de un millón de euros tirados a la basura, un pavimento que no aguanta ni autobuses ni camiones, y unos vecinos que vuelven a sufrir obras por culpa de la incompetencia del Ayuntamiento”, denuncia el presidente del grupo popular, que se satisface de que se pueda abrir una investigación a fondo para esclarecer “qué ha pasado, quién dio las órdenes y si se ha malgastado dinero de forma negligente o irresponsable”.
Según el concejal del PP, “el enfrentamiento ideológico entre la izquierda (PSC) y la extrema izquierda (BComú) ha provocado una chapuza que pagamos todos los barceloneses”. “El Ayuntamiento no puede funcionar a base de pulsos internos, imposiciones sectarias y decisiones técnicas subordinadas a intereses partidistas. Los ciudadanos merecen explicaciones, y si hay responsabilidades políticas o administrativas, deben asumirse. Porque si un contribuyente se equivoca, recibe una sanción. Pero si quien se equivoca es el Ayuntamiento, nadie dimite. Eso se acabó. Desde el PP exigimos rigor, respeto al dinero público y soluciones para los vecinos que ya están hartos de pagar la incompetencia del gobierno municipal”, añade Sirera.