El cuadro robado a un galerista judío durante la Segunda Guerra Mundial y que fue descubierto en la casa en Mar del Plata de la hija del «mago de las finanzas» de régimen nazi, y que no habían podido ser localizada en cinco allanamientos, finalmente está en poder de la Justicia Federal. El abogado de Patricia Kadgien y su esposo llevó personalmente la obra «Retrato de una dama» a la sede de la Fiscalía Federal, donde fue presentada este miércoles.
La presentación fue ante la prensa pero no fue abierta a preguntas. La encabezó el fiscal federal general Daniel Adler, quien aclaró que en la audiencia que se desarrollará este jueves en el Juzgado Federal, donde se revelará la imputación a los encausados, habrá mayores precisiones. Lo hizo acompañado de dos especialistas en artes plásticas, Ariel Bassano y Marcelo Fortunato.
Se llevó adelante en el cuarto piso de la fiscalía que investiga por encubrimiento a la hija de Fiedrich Gustav Kadgien –un experto en finanzas colaborador del Adolf Hitler– y su esposo, Juan Carlos Cortegoso. Mañana, en la sede del Juzgado Federal, serán informados de los delitos que el fiscal Carlos Martínez les imputa.
Patricia Kadgien y su esposo, mediante su abogado Carlos Murias, habían puesto la obra a disposición de la Justicia Civil, que en la mañana de este miércoles declaro su incompetencia. Fue el lunes, al tiempo que los federales volvían a allanar su casa y les notificaban que quedaban bajo arresto domiciliario.
La jueza Patricia Noemí Juárez sostuvo que al analizar los elementos incorporados a la causa y de una audiencia celebrada con el Agente Fiscal Federal «he de concluir que la jurisdicción ordinaria no resulta competente para intervenir en un caso donde en definitiva la Justicia Federal se encuentra persiguiendo el secuestro de una obra de arte con un presunto origen ilícito».
Origen que -agrega- «podría constituirse como un crimen internacional en los términos de la normativa supranacional aplicable a la materia tales como los principios de Washington de 1998 y la Declaración de Terezin de 2009″.

Juárez entendió que que el depósito en consignación «deviene improcedente en esta jurisdicción toda vez que el fuero Federal previo al inicio de estos obrados ya se encontraba persiguiendo el secuestro de la obra pictórica incluida en la base de datos de Interpol».
En la audiencia prevista para este jueves a las 11.30, el fiscal Martínez, ante el juez federal Santiago Inchausti, presentará en detalle a los acusados los fundamentos de la imputación. La audiencia es pública y en ella el juez deberá definir la situación procesal del matrimonio Cortegoso, que desde la noche del lunes cumple arresto domiciliario.
En medio de la búsqueda de «Retrato de la dama», del artista italiano Giusseppe Ghislandi, había sido robado al galerista holandés Jacques Goudstikker, quien fue despojado de unas 1200 obras de su colección por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, los investigadores detectaron y secuestraron otras obras, del siglo XIX, cuyo origen es investigado para determinar si también se trata de piezas robadas.

Uno de los allanamientos dispuestos por el fiscal federal Carlos Martínez, a cargo del área de Atención Inicial de la Unidad Fiscal Mar del Plata, solicitado en una audiencia ante el juez federal Santiago Inchausti, se llevó adelante en la casa otra de las hijas de Fiedrich Kadgien, Alicia, en el barrio La Florida.
Allí, los investigadores dieron con dos cuadros que, según la mirada de especialistas en artes visuales que los acompañan en los allanamientos, serían de 1838 y 1848. «También se encontraron dibujos y grabados.
Las obras serán analizadas para establecer si tienen relación con pinturas robadas durante la Segunda Guerra Mundial«, explicaron fuentes de la fiscalía a Clarín. De momento, los especialistas no se expresaron sobre ellos.

También fueron allanados otros domicilios vinculados con la familia Kadgien, además de la casa de su hermanda. Uno de ellos en el barrio Parque Luro -a pocos metros de la vivienda de Cardiel al 4100 donde se detectó el cuadro-, y el último en un departamento del centro de Mar del Plata, en Santa Fe y Rivadavia.
El caso se conoció a partir de una publicación del medio neerlandés AD, que envió a su corresponsal en Buenos Aires, Peter Stouten, a Mar del Plata para contactar a las hijas de Kadgien, Patricia y Alicia. Quienes nunca lo atendieron. Pero el periodista descubrió que la casa de una de ellas estaba en venta, chequeó la web de la inmobiliaria y en una de las imágenes, que mostraba el living, vio el cuadro.
La noticia recorrió los principales medios del mundo. Interpol Argentina y Arba Aduana hicieron presentaciones judiciales para dar con la obra. Cuando la Justicia Federal allanó la propiedad, en ese lugar, en la pared donde había sido descubierta, habían colgado un tapiz con la imagen de dos caballos.
Según fuentes del caso, en principio el matrimonio sería imputado del delito de encubrimiento, que se sostendrá además con el hecho de haber ocultado la obra y entorpecido la acción judicial.
Mar del Plata. Corresponsal
MG