Tras más de una semana de angustia e incertidumbre, la historia de Paola Mariana Lens, la joven argentina de 26 años de Villa Devoto, tuvo un desenlace esperanzador al ser hallada sana y salva en Palma de Mallorca. Sin embargo, a pesar de la aparición, la familia sigue lidiando con la conmoción y la incertidumbre sobre las circunstancias de la desaparición, la cual se extendió desde el 14 de octubre.
Gabriela Protti, la madre de Paola, fue quien confirmó la noticia a la prensa desde la puerta de su casa en San Martín durante la mañana del miércoles. Ante la consulta de los periodistas, la mujer respondió: “Sí, exactamente”. La mujer explicó lo poco que sabía: “Me dijeron solamente eso, o sea, que cuando llegue allá me comunique con ella. Solo eso sé, nada más que eso. Apareció en Mallorca”.
Minutos después, antes de subirse al vehículo que la llevaría al aeropuerto de Ezeiza para tomar un vuelo al mediodía,expresó notablemente movilizada: “Hasta que yo no la vea, no sé más nada. Es una buena noticia, igual todavía estoy nerviosa, o sea, necesito verla, estar ahí”.
Por su parte, Dolores, la hermana de Mariana compartió un posteo en sus historias de Instagram donde expresó cuál era el principal motivo de confusión de la familia. «Mi hermana apareció en la comisaría y dijo que está bien, aunque todavía no dio su ubicación. Igualmente, mi mamá ya está yendo para allá», escribió.

Más adelante, la joven sostuvo: «Agradezco de corazón a todos los que ayudaron a difundir, a los medios y a quienes me mandaron mensajes», cerró.
La versión de la policía española sobre la aparición de Mariana
La Policía Nacional, que había iniciado la investigación para localizar a la joven, confirmó esta mañana que Paola fue encontrada en «perfecto estado» por el Grupo de Homicidios y Desaparecidos.
Aunque la principal sospecha de la familia durante la desaparición era que Paola había sido secuestrada o raptada por una red de trata, los medios locales, citando fuentes policiales, anunciaron que la propia joven manifestó que no se trató de una desaparición forzosa, sino que fue voluntaria.
Las autoridades españolas han asegurado que Paola está “realizando su vida con normalidad disponiendo de su libertad deambulatoria como persona mayor de edad”. Esta confirmación, sin embargo, no mitiga la necesidad de la familia de reunirse con ella, especialmente la de Gabriela, quien aguardaba el encuentro en España.
Anteriormente, la madre había expresado su desconcierto por el bloqueo masivo de redes sociales que Paola realizó, incluso a contactos antiguos, e indicó que la joven era una viajera experimentada que nunca había dejado de comunicarse de esta manera