Una iniciativa para «obtener información actualizada sobre los padecimientos mentales de los habitantes de la Ciudad, así como los determinantes sociales, políticos, económicos y culturales que los influyen».
La Legislatura porteña aprobó una Ley para realizar “un estudio epidemiológico de salud mental en todo el territorio de la Ciudad de Buenos Aires de carácter extraordinario, que incluirá a la población adulta así como también a las infancias y adolescencias. El objetivo del estudio será obtener información actualizada sobre los padecimientos mentales de los habitantes de la Ciudad, así como los determinantes sociales, políticos, económicos y culturales que los influyen”.
El estudio epidemiológico de carácter extraordinario tiene como objetivos: a. Generar información actualizada y segmentada que permita la planificación estratégica del sistema sanitario, en el contexto de la post-pandemia por COVID-19. b. Estimar la población afectada por distintos padecimientos mentales en la población general de niños, niñas, adolescentes y personas adultas. c. Identificar las poblaciones especialmente afectadas por padecimientos mentales y los determinantes sociales, políticos, económicos y culturales que influyen en ellos. d. Analizar las barreras de accesibilidad a espacios de atención en salud mental y la adecuación de estos espacios para el abordaje integral de padecimientos mentales en la población general de la Ciudad de Buenos Aires.
Se creará la Comisión Especial para el estudio epidemiológico de salud mental en la Ciudad de Buenos Aires. La misma estará a cargo de la confección e implementación del estudio epidemiológico así como del análisis y presentación de sus resultados.
“Se propone la realización de un estudio epidemiológico de salud mental de carácter extraordinario, que permita conocer la situación de la salud mental en la Ciudad de Buenos Aires, tanto de las personas adultas como de niños, niñas y adolescentes, y a partir de allí poder mejorar la planificación estratégica de prevención y atención de padecimientos mentales en todo el territorio de la Ciudad, y en articulación con las instituciones de salud, educativas, laborales, recreacionales, culturales y deportivas. El estudio debe contemplar no sólo los niveles y tipos de padecimientos mentales que se encuentran en cada segmento poblacional, sino que debe poder establecer relaciones con los determinantes sociales, políticos, económicos y culturales que los influyen, considerando las definiciones de salud mental de la normativa vigente”, fundamenta el proyecto de Ley que lleva la firma de Victoria Freire (Unión por la Patria).
“Existen antecedentes importantes en el país de este tipo de estudios, como el Estudio epidemiológico de salud mental en población general de la República Argentina previamente mencionado. También cabe destacar el Cuestionario Epidemiológico de Sintomatología Mental (CESIM) desarrollado en el año 1993 por un equipo de investigadores e investigadoras de la Dirección General de Salud Mental de la provincia de Córdoba, y luego validado y sometido a estudios de confiabilidad en diversas ocasiones por equipos de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba. La ventaja del CESIM es que se sugieren categorías diagnósticas que no se adecuan exactamente a los cuadros nosológicos propuestos por el DSM V ni por la CIE 10, lo cual permite conocer problemáticas propias de nuestra sociedad que se diferencian de los producidos desde instituciones internacionales7 . El mismo cuestionario fue aplicado también en estudios desarrollados en estudios epidemiológicos no probabilísticos en la Provincia de Mendoza8 , y sería recomendable su utilización también en el estudio extraordinario que se pueda desarrollar en la Ciudad de Buenos Aires”, se agrega.
“La atención de los padecimientos mentales es una problemática urgente. La crisis del COVID-19, sumado a la crisis socioeconómica que atraviesa a nuestro país y al mundo entero empeoraron la situación ya precaria de millones de personas, lo cual tiene un impacto en la salud mental de la población. Es fundamental tomar medidas extraordinarias que pongan el foco en la prevención y atención, para lo cual se necesita antes que nada contar con información completa y confiable que permita planificar e implementar las mejores políticas públicas para dar respuesta a esta problemática que afecta cada vez a más personas. La implementación de un estudio de carácter extraordinario es un primer paso para poner el foco en la salud mental y avanzar hacia un Estado que proteja y cuide a su población”, finaliza la defensa de la flamante Ley.




