Nuevamente, la línea de cruceros Royal Caribbean International está en los titulares de todo el mundo, pero no por un virus desconocido que enfermó a más de 140 personas en uno de sus cruceros de lujo, sino por un hecho más impactante.
Un miembro de la tripulación del Icon of the Seas apuñaló varias veces una compañera de trabajo debido a una diputa personal y luego saltó por la borda del crucero, cuando navegaba la costa de las Bahamas el jueves 24 de julio.
De acuerdo con el medio británico Daily Mail, se activó el alerta Óscar, código para advertir a la tripulación de “hombre al agua”.
El cuerpo del atacante —de 35 años— fue recuperado, mientras que la víctima —de 28— fue atendida por heridas de arma blanca y “actualmente se encuentra en condición estable”, indicó la Real Fuerza de Policía de las Bahamas (RBPF), que comenzó una investigación del hecho.
“Extendemos nuestras condolencias a la familia y seres queridos del miembro de la tripulación. Para respetar su privacidad, no tenemos detalles adicionales para compartir”, comentó un vocero de la Royal Caribbean International al medio especializado Cruise Hive.

Debido el incidente, que ocurrió cerca de las 7 p.m. (horario local), el crucero —que pesa 250 800 toneladas— bajo su velocidad y cambió de rumbo en dirección al noreste de la isla de San Salvador, en las Bahamas, aproximadamente a más de 300 kilómetros al este de Nassau. “El crucero acaba de llegar a la isla esta mañana”, indicó el vocero al Daily Mail.
El Icon of the Seas realiza un viaje de siete días, donde la última parada antes de regresar a los Estados Unidos es en CocoCay —o Little Stirrup Cay—, una de las Islas Berry en Bahamas, propiedad privada de Royal Caribbean.
De proa a popa, el crucero mide un poco más de 364 metros de largo, mientras que de ancho tiene 48,771 metros. Tiene capacidad para 2.350 tripulantes y 7.600 pasajeros. Costó más de 2 mil millones de dólares, por lo que fue uno de los barcos más caros de la historia.
El caso de la niña rescatada en aguas de Bahamas
Un hecho similar ocurrió hace un mes en las aguas de las Bahamas, cuando una niña cayó por la borda en un crucero de lujo de Disney, y su padre saltó para salvarla.
El incidente ocurrió cuando el barco regresaba a Fort Lauderdale de un crucero de cuatro noches por las Bahamas, que incluyó una parada en Lookout Cay, la isla privada de Disney, en Lighthouse Point.
Ambas personas fueron rescatadas rápidamente del agua, según informaron funcionarios de Disney. Estuvieron 20 minutos en el agua.
“Estamos comprometidos con la seguridad y el bienestar de nuestros huéspedes, y este incidente resalta la efectividad de nuestros protocolos de seguridad”, agregó Disney Cruise Line en una declaración.