La economía argentina atraviesa en 2025 una etapa de transición crítica. De acuerdo con el reporte de Perspectivas Económicas de Argentina elaborado por Deloitte (Econosignal), el país muestra señales de recuperación con un crecimiento estimado del 5% interanual, tras la contracción de 2024, acompañado por una fuerte desaceleración inflacionaria, que pasaría del 117,8% en 2024 al 25,7% en 2025 .
El marco internacional: aranceles y tensiones
El contexto externo agrega incertidumbre. Estados Unidos ha reforzado su política comercial proteccionista, con aranceles de entre 10% y 50% a sus principales socios. Brasil, afectado con el nivel máximo, enfrenta un impacto directo en sus exportaciones de acero, aluminio y cobre, lo que podría repercutir en Argentina por su rol como socio y competidor regional. Aun así, las proyecciones de crecimiento global se ajustaron al alza, hacia 3% en 2025, aunque por debajo del promedio histórico .
Actividad interna: sectores en recuperación desigual
En el primer semestre del año, la agricultura y la minería impulsaron la recuperación, mientras que la industria manufacturera y la construcción avanzaron con mayor lentitud. El crédito al sector privado encadena 14 meses de crecimiento, favorecido por la baja inflación y la estabilidad del tipo de cambio. Sin embargo, el consumo masivo aún se mantiene por debajo de niveles históricos. La dinámica salarial sigue siendo un punto de tensión: el sector privado registrado cayó en términos reales, mientras el no registrado mostró mejoras, y los salarios públicos permanecen rezagados .
Estabilización y el acuerdo con el FMI
El gobierno alcanzó en abril un acuerdo de facilidades extendidas por US$ 20.000 millones con el Fondo Monetario Internacional, acompañado por otros US$ 22.000 millones de organismos multilaterales. Este entendimiento habilitó la salida del cepo cambiario y la adopción de un esquema de bandas que se ajustan mensualmente un 1%. Con ello, se eliminaron restricciones emblemáticas como el cupo de US$ 200 para personas físicas. El Banco Central, a su vez, avanzó hacia un esquema de control de agregados monetarios, permitiendo que la tasa de interés quede determinada por el mercado .
El frente fiscal: superávit y tensiones políticas
En lo fiscal, se alcanzó un superávit primario de 0,9% del PIB en el primer semestre, con un objetivo oficial de 1,6% para fin de año. No obstante, el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas creció 22,6% en términos reales y representa la mayor presión sobre las cuentas públicas. La aprobación legislativa de aumentos y moratorias fue vetada por el Ejecutivo, que advirtió sobre su impacto de hasta 1,7% del PIB en 2026. En paralelo, el gobierno avanza en privatizaciones de activos como las hidroeléctricas del Comahue y empresas estatales, en busca de reforzar ingresos y reducir obligaciones futuras .
Perspectivas: estabilidad bajo condición
El análisis de Deloitte señala que la sostenibilidad del plan económico dependerá de mantener la estabilidad cambiaria, sostener el superávit fiscal y capitalizar oportunidades externas en un entorno global incierto. Las elecciones legislativas de octubre serán decisivas: un resultado favorable para el oficialismo podría consolidar el rumbo y reducir el riesgo país, habilitando un acceso más amplio al financiamiento internacional. Sin ello, la fragilidad de las reservas y la presión social sobre el gasto podrían comprometer los avances de 2025 .
Fuente: Deloitte, Perspectivas Económicas de Argentina, agosto 2025. Ver informe completo