La Legislatura de Chubut, en Argentina, aprobó por unanimidad la creación del Parque Provincial Patagonia Azul, la primera área protegida de carácter costero-marino en la provincia. Con una superficie de 295.135 hectáreas, el parque se incorpora al sistema de áreas naturales protegidas y extiende la cobertura legal sobre uno de los sectores más biodiversos del Mar Argentino.
Una nueva figura de protección en la costa atlántica
El parque abarca el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Azul (PIMCPA), el Área Natural Protegida Cabo Dos Bahías y cerca de 200.000 hectáreas adicionales. En su territorio se encuentran más de 50 especies de aves marinas, de las cuales 13 nidifican en las más de 60 islas e islotes que conforman la región.
Entre las especies presentes se encuentran la ballena jorobada, la ballena sei, lobos marinos, pingüinos de Magallanes, petreles gigantes, cormoranes imperiales y otras que forman parte de ecosistemas asociados a bosques de macroalgas, zonas intermareales rocosas y hábitats costeros.

Potencial para el desarrollo local
Según lo informado por Ladera Sur, la creación del parque no solo tiene objetivos de conservación, sino también de desarrollo económico regional. El área contará con cuatro portales de acceso público para actividades recreativas y turísticas como el avistaje de fauna y el senderismo costero.
Patagonia Azul tiene una superficie mayor que el Parque Nacional Los Alerces y es diez veces más extensa que la reserva de Punta Tombo. Su tamaño y ubicación lo posicionan como uno de los destinos de naturaleza más relevantes de la costa chubutense.
Participación institucional y comunitaria
La iniciativa fue desarrollada en conjunto entre el Gobierno de Chubut, la Administración de Parques Nacionales, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad local de Camarones. Rewilding Argentina, una de las entidades participantes, cedió 18.000 hectáreas que se integrarán al parque mediante el futuro Portal Isla Tova. En ese sector se prevé la construcción de una estación biológica, un puerto para monitoreo, áreas de acampe y un sendero costero llamado “Huella Azul”.
El proyecto busca garantizar el acceso público al mar, fortalecer la conservación marina y generar empleo vinculado al turismo de naturaleza, según comunicó la organización.