Argentina está entre los primeros cinco países con mayores salarios para sus legisladores en América Latina, aunque las diferencias internas entre senadores y diputados son notorias. Así lo revela un informe hecho por Directorio Legislativo, que comparó los salarios de los parlamentarios a lo largo de la región para el año 2025. Si bien las cifras argentinas colocan al país en una posición destacada, la situación interna genera dudas sobre la equidad en el reparto de los recursos dentro del mismo Congreso.
El informe de Directorio Legislativo subraya que en Argentina existen importantes brechas salariales entre las dos cámaras del Congreso, con los senadores percibiendo sueldos superiores a los de los diputados. Según el relevamiento, los senadores que aceptaron los recientes aumentos salariales reciben dietas mensuales brutas de 8.105 dólares, mientras que los diputados, por su parte, perciben un monto de 4.852 dólares al mes. Esto implica una diferencia de más de 3.200 dólares mensuales entre ambas cámaras.
Sin embargo, las desigualdades salariales no se limitan a la diferencia entre ambas cámaras. El mismo informe muestra que, dentro del Senado, también existen disparidades significativas entre los propios senadores. Esto se debe a que el decreto 344/25, promulgado recientemente, les permite desacoplarse de los aumentos salariales otorgados al resto del personal legislativo. Aquellos que decidieron no aceptar estos aumentos mantienen una dieta mensual de 6.709 dólares, es decir, casi 1.400 dólares menos que aquellos que aceptaron los incrementos salariales.
Este esquema dual dentro del Senado argentino es uno de los pocos en América Latina, donde no solo hay diferencias salariales entre las dos cámaras legislativas, sino también dentro de una misma cámara. Esta situación pone de manifiesto la complejidad y las tensiones internas que atraviesa el sistema político argentino, especialmente en lo que respecta a la distribución de recursos y la transparencia en la asignación de dietas.
Comparativa con otros países de la región
A nivel regional, los salarios de los legisladores varían considerablemente, con grandes diferencias entre los países. Según el informe, Colombia lidera el ranking de salarios en América Latina, con los legisladores percibiendo una remuneración mensual de 11.884 dólares. Le siguen de cerca México y Uruguay. En México, los senadores ganan 9.666 dólares, mientras que los diputados reciben 5.760 dólares. En Uruguay, tanto los senadores como los representantes tienen un salario mensual de 9.489 dólares.
image.png
Brasil, por su parte, ocupa una posición intermedia con un salario mensual de 8.431 dólares, mientras que en Perú los ingresos legislativos ascienden a 8.239 dólares. En Guatemala, los congresistas reciben un sueldo mensual de 7.986 dólares.
En posiciones más bajas, pero aún dentro de un rango significativo, se encuentran los parlamentarios de Chile con dietas de 7.900 dólares, y los de Costa Rica, que ganan 7.760 dólares al mes. Más abajo en la escala salarial se ubican República Dominicana y Panamá, con ingresos de 5.393 y 5.000 dólares, respectivamente.
En el sector más bajo de la tabla, destacan Ecuador, con sueldos de 4.759 dólares, y Paraguay, que registra 4.755 dólares mensuales. Honduras también tiene una cifra similar, con 4.601 dólares, mientras que Bolivia es el país con los salarios más bajos, donde tanto diputados como senadores perciben un sueldo mensual de 3.379 dólares.
Metodología y desafíos en el acceso a la información
El relevamiento realizado por Directorio Legislativo se basa en fuentes oficiales de los congresos nacionales, portales de datos abiertos, nóminas de personal y fuentes periodísticas confiables. Las cifras reflejan remuneraciones mensuales promedio en bruto para el año 2025, e incluyen todos los componentes salariales. En los países que no tienen el dólar como moneda, los datos fueron convertidos a la moneda estadounidense según el tipo de cambio oficial del 26 de junio de 2025, publicado por Google Finance.
El informe también destaca que en varios países de la región, el acceso a la información sobre las dietas legislativas es limitado o difícil de obtener, lo que subraya la necesidad de mayor transparencia en la publicación de los sueldos y otros beneficios que perciben los representantes. Esto es esencial para fomentar una participación ciudadana activa y asegurar que los sistemas parlamentarios de América Latina funcionen de manera abierta y accesible.
Un llamado a la transparencia
Según Directorio Legislativo, es fundamental que los parlamentos de la región adopten prácticas de transparencia activa para que los ciudadanos puedan conocer en detalle las dietas y beneficios que perciben sus representantes. Esta mayor claridad en los datos no solo contribuiría a mejorar la confianza en las instituciones democráticas, sino que también permitiría evaluar con mayor precisión si los recursos públicos se destinan de manera equitativa y justa entre los diferentes actores políticos.