Argentina volvió a ser noticia en el plano internacional, esta vez por una razón incómoda: fue seleccionada como el país más odiado de Latinoamérica, según un reciente ranking elaborado por World Population Review, un sitio especializado en datos estadísticos globales. En el listado global de los 30 países con más valoraciones negativas, Argentina ocupa el puesto 24, siendo la única nación sudamericana entre los primeros 25 y liderando la región.
¿Por qué Argentina aparece en este ranking?
El informe señala que las rivalidades deportivas, los vaivenes políticos y una percepción de superioridad cultural son algunos de los factores que generan antipatía hacia el país. A esto se suman décadas de crisis económicas, cambios abruptos de modelo político y un fuerte protagonismo mediático que, en ocasiones, resulta excesivo para quienes observan desde afuera.

El caso argentino parece una paradoja: mientras algunos critican o rechazan su estilo, muchos consumen con entusiasmo su cultura, desde la música y la literatura, hasta la gastronomía y el cine. Esta combinación de rechazo y atracción se da especialmente en países vecinos, donde Argentina es vista como un actor central, a veces molesto, pero ineludible.
El mapa del rechazo global
Además de Argentina y México (que aparece en el puesto 28), el ranking está dominado por potencias globales o naciones con fuertes conflictos internos y externos. En el top 3 mundial se ubican:
- China – Criticada por su autoritarismo y por ser el país que más contamina a nivel global.
- Estados Unidos – Señalado por su intervencionismo y su tendencia a influir en conflictos internacionales.
- Rusia – Rechazada por su rol en la Guerra Fría, la actual guerra en Ucrania y las denuncias de injerencia electoral.
El listado también incluye a países como Corea del Norte, Irán, Israel, Arabia Saudita, India, Alemania y el Reino Unido, entre otros. La mayoría de ellos comparten el rasgo de tener un alto perfil geopolítico, conflictos bélicos o políticas controversiales.

Entre la crítica y la admiración
Pese a su inclusión en un ranking negativo, Argentina mantiene una fuerte presencia cultural en la región y el mundo. Desde el fenómeno Messi y el tango, hasta autores como Borges y la cocina criolla, el país sigue despertando admiración, incluso entre quienes no simpatizan con su perfil nacional.