El escritor y periodista Martín Caparrós intervino en el debate público con un análisis sobre una de las ideas recurrentes del presidente Javier Milei. La discusión se centra en la afirmación de que Argentina fue una potencia mundial a principios del siglo XX, una premisa histórica que el autor puso en tela de juicio a partir de datos y comparaciones con el escenario global de la época.
“Es una mentira, no es una opinión, esas cosas se pueden medir”, declaró Caparrós en una entrevista con radio Mitre. Para fundamentar su postura, el periodista contextualiza la situación geopolítica de la época y compara el estatus de la Argentina con el de las verdaderas potencias del momento.
“Inglaterra era dueña de la mitad del mundo; Francia, de media África; Alemania se estaba expandiendo; Rusia era un imperio; Estados Unidos estaba por convertirse en la primera potencia mundial”, enumeró. En ese marco, describió el papel de la Argentina como el de “un país que se estaba metiendo en la conversación porque quería exportar suficiente trigo y carne para conseguir renta”.
Caparrós considera que existe una distancia infranqueable entre esa realidad económica y el estatus de potencia. “De ahí a decir que la Argentina era la primera potencia hay una distancia infinita, y que un presidente lo repita una y otra vez y millones de personas le crean me parece tristísimo”, expresó.
En su cuenta de la red social X, ya había señalado previamente: “Un buen PBI per cápita no hace de un país una potencia. Si no, ahora las grandes potencias mundiales serían Mónaco, Luxemburgo, las Bermudas”.
La intervención de Caparrós surge tras una controversia que involucró al presidente Milei y a la historiadora Camila Perochena. El mandatario calificó de “patética” a la historiadora por su discusión en LN+ con el director de la Casa de Tucumán, José María Posse.
Durante ese intercambio, Perochena afirmó que el Presidente “manipuló el pasado a su favor, como cuando dijo que fuimos potencia mundial en 1910”. Este episodio motivó la reacción del escritor, quien reforzó la idea de que los mitos políticos necesitan una base real para perdurar.

En otro tramo de la entrevista, Caparrós dirigió sus críticas hacia el economista español Jesús Huerta de Soto, uno de los principales referentes intelectuales de Javier Milei. Al ser consultado sobre su relevancia, el periodista fue tajante: “Hay que preguntarle a su madre, fuera de su madre creo que no lo conoce nadie”.
Según Caparrós, Huerta de Soto no posee una presencia significativa en el debate público español y su figura solo cobra notoriedad por sus vínculos con el Presidente argentino. “Trabaja en una universidad muy pequeña, de nicho de la extrema derecha. No tiene una presencia en el debate español”, detalló.
El escritor también ofreció su perspectiva sobre las razones que explican el sostenido apoyo popular al Presidente, a pesar de las críticas y protestas por temas como la universidad pública, la salud o las jubilaciones. Para Caparrós, el principal acierto de Milei es representar el dolor de los argentinos legítimamente cabreados por el deterioro del país en las últimas décadas.
“No se sabía muy bien hacia dónde dirigir ese cabreo y Milei les dio un blanco que supuestamente era la casta y pasó a formar parte de ella sin quedar pegado”, analizó. “A veces me pregunto cómo puede ser que un presidente que está insultando y maltratando todos los días tenga este apoyo. Creo que parte del apoyo es por eso, porque representa ese cabreo social general”, agregó.
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