Por Federico Trofelli. Resumen Latinoamericano, 5 de Abril de 2025.
En los últimos días dio de baja los trayectos a Pinamar y Bragado. La gobernación bonaerense avanza en la creación de una empresa operadora ferroviaria.
A partir de abril, el tren no llegará más a Pinamar ni a Bragado. Ambas ciudades se suman a la lista de jurisdicciones que ya fueron castigadas por el gobierno de Javier Milei y su política de desfinanciamiento del sistema nacional ferroviario. Al ser la más perjudicada, la Provincia de Buenos Aires se encamina a hacerse cargo del servicio y tiende puentes con Nación para que los usuarios no queden librados a su suerte. No quedan muchas otras opciones.
Sin comunicación previa, el 1 de abril dejó de funcionar el ramal que une General Guido–Divisadero de Pinamar, cuyo servicio partía desde Constitución. “Reaccionamos de inmediato y públicamente plantee lo que veníamos charlando con el gobernador (Axel Kicillof) en función de un proyecto de ley presentado por el senador provincial Pedro Borgini (ver aparte), vinculado con la creación de una empresa operadora ferroviaria de la provincia”, expresó a Tiempo el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci.
Como paliativo, el funcionario considera que para avanzar en ese sentido el Estado Nacional debe transferirles el material rodante y las vías «para poder seguir garantizando el servicio ferroviario de unos 100 kilómetros que une a localidades como Guido, Santo Domingo, Madariaga y Divisadero de Pinamar”.
A esta noticia se sumó otra que produce la misma incertidumbre pero a los vecinos de Bragado. La última tanda de pasajes a la venta que se habilitó días atrás no contempla, a partir del martes 8 de abril, la llegada del tren a Bragado. No hay información oficial y los trascendidos hicieron foco en un supuesto descarrilamiento, por lo que «se revisarán» las vías. Algo similar a lo que hicieron con el trayecto Constitución–Bahía Blanca, que a partir de siniestros nunca esclarecidos dejó de funcionar. Las «revisadas» perduran hasta hoy. El servicio nunca regresó.
“Ante cada cierre nadie se anima a decir ‘lo cerramos porque no lo queremos o porque entendemos que (entre comillas), es un gasto de plata’”, explica Marinucci. Pone como ejemplo lo que ocurrió con el recorrido Retiro-Mendoza, que había sido recuperado después de 30 años: “sostuvieron que había que cerrar ese servicio para mejorar la infraestructura, y la verdad que no hay ninguna obra en marcha ni la tienen prevista”.
Aún así, destaca el buen diálogo que tiene con el secretario de Transporte de Nación, Franco Mogetta, ya que el dirigente del Frente Renovador continuó a cargo de Trenes Argentinos durante el traspaso de gestión, ante la demora que llevaron los nuevos nombramientos. “Ni bien me anoticio de la suspensión del servicio a Pinamar, me puse en contacto con Mogetta para plantearle nuestra vocación de operar el sistema ferroviario, particularmente la conexión de General Guido a Divisadero de Pinamar –recuerda Marinucci–. Hoy, ya honestamente, creo que tienen una vocación de cerrar todos los servicios de larga distancia, que son los que unen distintas localidades del interior. La decisión del gobernador es garantizar derechos y no ir restringiéndolos».
La idea es concretar la semana próxima una reunión entre los titulares de Transporte para iniciar una mesa de trabajo. «Que Nación entienda que lo planteamos de buena fe y sin chicanas políticas –subraya–. En su momento habíamos extendido el tren a Carlos Casares, 9 de julio, Pehuajó, pero hace varios meses dejó de circular. Cuando eso pasa hay un abandono de toda la infraestructura ferroviaria. Tanto de vías, durmientes, fijaciones, como también el entorno. Eso lleva tiempo poder recuperarlo”.
La mesa de trabajo que busca conformarse “debería redundar en el traspaso del sistema ferroviario de larga distancia, que son los ramales que llegan al interior de nuestra provincia como el Mitre que hace todo el corredor norte hasta Rosario; o el San Martín que llega a Junín todos los días; o el Sarmiento que hoy está siendo cercenado. Notamos que hay una decisión sistemática de desconectar a través de las vías las localidades del interior de la provincia”.
La Gobernación confía que pueden afrontar económicamente un eventual traspaso. De hecho, hicieron lo propio con los subsidios que Nación dejó de otorgarle a las empresas de transporte público bonaerenses desde el año pasado. Representa cerca de la mitad del pasaje SUBE. Sin embargo, los planes de Kicillof y Marinucci podrían estar en jaque si en realidad Nación termina «llevando adelante todo esto como parte de una estrategia, como pasó en los ’90, para concluir en el desguace del sistema, bajar la capacidad operativa y salir a privatizarlos. Dentro de las empresas a privatizar está Trenes Argentinos. No sé si esto de limitar los servicios de larga distancia es para ponerlos en valor o es una decisión especulativa”.
Proyecto de ley en PBA
Ante la desidia del gobierno nacional de garantizar el sistema ferroviario, gobiernos como los de Entre Ríos y Río Negro comenzaron a negociar con la Secretaría de Transporte un traspaso del servicio. En PBA a fines del año pasado, el senador bonaerense de UxP, Pedro Borgini, presentó un proyecto de ley para crear una operadora ferroviaria provincial, que contemple servicios de carga y de pasajeros. Marinucci adelantó a Tiempo que en los próximos días participará de las reuniones de la Comisión de Transporte de la Cámara Alta: “la idea es trabajar en Senado y Diputados y ver las posibles modificaciones. Lo venimos trabajando técnicamente también desde el Ministerio, poder plantearlo en la comisión y que pueda ir al recinto. Se trata de una política pública que debe tener el consenso de las distintas fuerzas de la Provincia”.
Fuente: Tiempo Argentino