
Barcelona
El volumen de tráfico registrado desde la apertura de la autovía B-40 entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls hace algo más de un año ha sido tan alto como se esperaba. Los conductores del Vallès ya no tienen que dar tanta vuelta y usan este nuevo tramo del cuarto cinturón para llegar a la autovía A-2, lo que ha evidenciado la necesidad de actuar en los extremos para mejorar las conexiones.
En el lado del Vallès se sigue a la espera de que la Generalitat redacte el controvertido proyecto, con la financiación ya comprometida por parte del Ministerio de Transportes. En el otro lado, en el Baix Llobregat, las cosas van más rápido. Sin oposición vecinal y en manos del Gobierno, las obras de la nueva conexión entre la B-40 y la autovía A-2 en Abrera y Esparreguera empezarán el próximo lunes 2 de junio, según han confirmado fuentes del Ministerio a La Vanguardia .
Luz verde a la variante de Sant Miquel de Balenyà
La Generalitat ha aprobado el proyecto de nueva variante del núcleo de Sant Miquel de Balenyà, en Seva (Osona). Las obras se licitarán en verano con un presupuesto de 2,12 millones de euros y tendrán una duración de diez meses. La nueva carretera, de 830 metros y dos carriles, rodeará el núcleo de Sant Miquel por el norte y reducirá el tráfico que circula por el centro del pueblo.
Las obras cuentan con un presupuesto de 32,6 millones de euros. Además del nuevo enlace entre la A-2 y la B-40 propiamente dicho, los trabajos incluyen la ampliación de la A-2 en sentido Lleida con un tercer carril entre Olesa y Esparreguera y un carril trenzado para facilitar las maniobras. La actuación en el tronco central y en los laterales no solo busca mejorar la conectividad, también es importante a nivel de seguridad vial en un tramo con numerosos accidentes en los últimos años y muy congestionado desde la entrada en servicio de la B-40.
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A su vez, la N-2a, que da acceso a estos municipios, se modificará por completo y se ampliará el ramal de incorporación para mejorar la longitud y sus características. Los pasos superiores a lo largo de 5 kilómetros también se modificarán, con demoliciones, ampliaciones y una nueva pasarela peatonal a la altura del enlace de Esparreguera.
El Ministerio de Transportes ya ha mantenido reuniones con los ayuntamientos de la zona para comunicar a los vecinos las distintas afectaciones y desvíos provisionales con los que deberán convivir durante los meses que duren los esperados trabajos de un proyecto que llevaba redactado desde el 2021 y que salió a licitación finalmente el verano pasado.