José Antonio Rodríguez Vega -conocido en los medios como El Mataviejas– trabajaba como obrero de la construcción en la ciudad portuaria de Santander, en el norte de España. Ese era su medio de vida y también el ámbito donde captaba a sus víctimas.
Ni bien incursionaba en una obra, hacía un relevamiento del barrio. Su objetivo era identificar a las mujeres mayores que vivieran solas. A partir de ahí, estudiaba sus rutinas, hábitos y horarios.
Una vez que elegía a la víctima, como cuenta una nota del sitio Cope, tocaba a la puerta de su casa y se presentaba como un técnico que necesitaba ingresar al domicilio. Podía ser un supervisor de gas, un empleado de la compañía eléctrica o un albañil.
Siempre armaba de antemano una excusa sólida. Su locuacidad y su personalidad carismática ayudaban a que sus historias sonaran contundentes y verosímiles y así lograr entrar a la casa.
José Antonio Rodríguez Vega fue uno de los asesinos seriales más feroces de España Captura Videos.Su primer objetivo era bajar las barreras de la desconfianza y establecer un vínculo. De esta forma, como señala la nota de Cope, llegaba a que lo contrataran para hacer pequeños trabajos.
La nota de Cope también detalla que recién en la tercera o cuarta visita agredía sexualmente a su víctima. La siguiente instancia era taparle la nariz y la boca, asfixiándolas, hasta provocarles un edema pulmonar que derivaba en un paro cardíaco.
Un dato para tener en cuenta es que la edad de las víctimas llevaba a suponer que habían muerto por causas naturales.
Siguiendo estos pasos Rodríguez Vega armó en muy poco tiempo su propio modus operandi y llegó a violar y matar entre 1987 y 1988 a 16 mujeres.
Crímenes no tan perfectos
Su procedimiento parecía infalible. Hasta que repitió algunos errores. Estos indicios despertaron las alarmas de periodistas de la publicación local El diario Montañés quienes empezaron a publicar los hechos.
Las notas sobre los casos llamaron la atención de la policía y la justicia también comenzó a tender sus redes. Hasta que se confirmó su culpabilidad y fue condenado a 440 años de prisión.
Los motivos que lo llevaron a matar en serie
Rodríguez Vega, cuenta Cope, tuvo una vida difícil que él asimiló de la peor manera.
Su padre estaba postrado inmóvil por una dura enfermedad y el clima que se vivía en la familia era de mucha tensión. Así fue como a los 17 años agredió a su progenitor. Su madre, como represalia, decidió echarlo de la casa.
Antonio Rodríguez Vega, el Mataviejas, fue asesinado en la cárcel Foto EFE.La reacción de Rodríguez Vega fue desplegar un odio descomunal hacia las mujeres, En 1978, a sus 21 años, fue condenado a 27 años por doce violaciones. Por su buen comportamiento y el perdón de alguna de sus víctimas, solo pasó ocho años en la cárcel. Una vez que recuperó la libertad se transformó en El Mataviejas.
“Fue una venganza hacia mi madre. Al no matarla a ella pues, mira… Debí haber matado a mi madre. No me la cargué de misericordia, que me la tendría que haber cargado. Muerto el perro se acabó la rabia”, escribió a la periodista Lucía Guirado desde la cárcel, tal como citó la nota de Cope.
También había tenido denuncias por violencia de su ex mujer.
El final de El Mataviejas
El 26 de octubre de 2002 Rodríguez Vega fue asesinado a puñaladas en la cárcel de Topas por otros dos reclusos.
Como ningún familiar se presentó, fue sepultado en la fosa común de la cárcel. Un destino anunciado a tanta ferocidad.
