El sacerdote español José María Tojeira, reconocido por su papel en la búsqueda de justicia tras la masacre de seis jesuitas y dos mujeres a manos del Ejército salvadoreño en 1989, fue velado este lunes en Guatemala. El religioso falleció el pasado 5 de septiembre a los 78 años debido a un paro cardíaco.
La velación se realizó en la Universidad Rafael Landívar, en Ciudad de Guatemala, donde también se celebró una misa en su honor. «Tenemos que rendirle el homenaje que se merece por todo el trabajo que ha realizado para Centroamérica», expresó la embajadora de España en Guatemala, Clara Girbau Ronda, quien definió su labor como «incansable» desde finales de los años sesenta y recordó «el amor que tenía por esta región».
Alrededor de 200 personas participaron en el último adiós, entre ellas representantes de la Universidad Centroamericana (UCA). Tojeira, naturalizado salvadoreño, fue una figura clave en la denuncia de violaciones de derechos humanos y en los reclamos de justicia por la masacre de la UCA ocurrida en noviembre de 1989.
Nacido en Vigo en 1947, Tojeira llegó a Centroamérica en 1969 y trabajó en Honduras y El Salvador, donde fue nombrado provincial de los jesuitas en 1988. Tras la masacre de 1989, fue uno de los primeros en llegar a la escena y recoger testimonios, convirtiéndose en un referente de la memoria histórica. Según informaron diversas fuentes, este martes será trasladado a El Salvador, donde será velado en su parroquia y sepultado en el campus de la UCA.