Barcelona ya tiene un nuevo parque urbano de casi 25.000 metros cuadrados. Se ubica en el distrito de Sants-Montjuïc, en la parte alta de Can Clos, en el barrio de la Marina de Port. El Ayuntamiento ha destacado que la actuación ha consistido en la creación de una nueva zona verde que ha modificado la topografía, con un recorrido para peatones que mejora la conexión del barrio con la montaña de Montjuïc.
En total, se han urbanizado 24.700 m², de los que 14.400 m² son zonas verdes ajardinadas y espacio de ocio y descanso. El Institut Municipal d’Urbanisme realizó las obras, que tardaron casi tres años y ha supuesto una inversión de seis millones de euros en el marco del Pla Clima para incrementar el verde en la ciudad.
Los trabajos se han ejecutado en dos ámbitos. Por un lado, en un espacio grande con un paseo central y un bosque urbano y, por otro lado, en otra zona de 4.600 m², delimitada por las calles de los Ferrocarrils Catalans, Foneria y Onyar.
Alrededor del parque también se construirán cuatro edificios de siete y cinco plantas, con unas 200 viviendas. Dos de los edificios serán pisos privados, que ya se encuentran en obras con 62 viviendas cada uno, y dos bloques más serán de vivienda pública protegida, con 64 y 17 viviendas cada uno, cuyas obras se iniciarán próximamente.
En cuanto al nombre, hay un proceso participativo abierto a los vecinos para escoger una denominación. Las propuestas finalistas son Jardins del Tren de la Potassa, Jardins de les Vinyes de Can Clos y Jardins del 8 d’Abril. Este parque se suma a los espacios verdes abiertos recientemente en el distrito: el parque de les Tretze Roses en la Marina del Prat Vermell, de 19.633 m² y el Parc de Can Batlló, en la Bordeta con 24.400 m².