Benjamín Vicuña volvió a demostrar que, cuando se trata de sus hijos, siempre hay lugar para una celebración especial. Semanas después de que Amancio, fruto de su relación con Eugenia “la China” Suárez, cumpliera 5 años y lo festejara en Turquía junto a su mamá, Mauro Icardi y sus hermanas Rufina y Magnolia, el actor organizó en Buenos Aires un nuevo festejo para el pequeño.
El cumpleaños original había tenido lugar el pasado 28 de julio a bordo de un lujoso yate en Estambul, recorriendo las aguas del Bósforo. Allí, la celebración organizada por la China estuvo marcada por un entorno familiar, la presencia de sus hijas y una vista privilegiada de la ciudad turca. Sin embargo, al regresar a la Argentina, Vicuña decidió agasajar a su hijo con una propuesta completamente distinta, pero igual de pensada.
Según mostró en sus redes Anita Espasandín, novia del actor, la reunión se llevó a cabo en un salón cerrado y reunió a familiares, amigos y varios compañeros de juego de Amancio. El tema elegido no dejó dudas sobre los gustos del homenajeado: Spider-Man.
La ambientación incluyó un telón de fondo con el icónico logo del superhéroe y una gran telaraña que enmarcaba el nombre “AMANCIO” en letras grandes y brillantes. Globos rojos y azules —los colores característicos del personaje— cubrían buena parte del espacio, aportando un aire festivo y lleno de energía.
La mesa dulce fue otro punto fuerte. Sobre ella se dispusieron pasteles decorados con figuras de superhéroes, cupcakes temáticos y golosinas variadas, todo cuidadosamente dispuesto para llamar la atención de los chicos. La torta principal, también inspirada en Spider-Man, se convirtió en uno de los momentos más esperados de la tarde.
Para el entretenimiento, Vicuña eligió algo que deslumbrara a grandes y chicos: un espectáculo de burbujas gigantes. Un animador vestido con chaleco morado y sombrero de copa negro fue el encargado de dejar boquiabiertos a los pequeños invitados, que se sentaron en el piso para no perderse ningún truco. Las risas, aplausos y gestos de asombro marcaron gran parte de la tarde.
La atmósfera fue alegre y distendida, con música de fondo y conversaciones entre los adultos mientras los chicos disfrutaban del show y de la decoración temática. Aunque el actor no compartió imágenes en sus redes personales, la publicación de Espasandín permitieron que sus seguidores conocieran algunos detalles de la celebración.
De esta manera, Amancio pudo soplar las velitas dos veces: primero en Turquía, rodeado del mar y del verano europeo, y luego en Buenos Aires, con una fiesta pensada para él, con sus amigos y bajo la mirada atenta de su papá. Un gesto que muestra cómo, a pesar de la distancia y de las agendas ajustadas, Vicuña busca estar presente en cada momento importante de la vida de sus hijos.
