Camila Homs atraviesa uno de los momentos más especiales de su vida: la cuenta regresiva para recibir a su tercer hijo, el primero junto a su pareja José «Principito» Sosa. En medio de esa felicidad, la modelo celebró su cumpleaños 29 con una fiesta íntima que combinó elegancia, calidez y detalles soñados.

La celebración se realizó al aire libre, aprovechando las noches cálidas de Buenos Aires. La protagonista compartió en Instagram varias postales del evento, acompañadas por la frase: “Me hace muy feliz pasar tiempo con la gente que quiero y compartir momentos como éste”. Las imágenes revelan una ambientación cuidada al detalle: una mesa larga vestida con caminos de tela rosa, centros de flores blancas y rosadas, copas de cristal y platos dispuestos sobre individuales tejidos. La iluminación fue clave: una cortina de luces cálidas rodeó el espacio, creando un clima íntimo y romántico que se robó todas las miradas.

Entre los momentos más destacados estuvo la torta, una creación en tonos blancos decorada con frutillas frescas y velas doradas con glitter, que aportaron un toque chic. En otra postal se ve a la cumpleañera rodeada de amigas, todas reunidas en la mesa principal, con arreglos florales y platos listos para el brindis.

El look elegido por Cami también fue protagonista. Optó por un vestido largo con transparencias en tonos violeta y azul, con diseño tipo tie-dye y una gran flor estampada en la parte inferior. El modelo, con escote profundo y abertura frontal, dejó ver su pancita de embarazo, resaltando la belleza natural de esta etapa. Completó el estilismo con ondas relajadas y un collar dorado, logrando un equilibrio entre sofisticación y frescura.

La noche estuvo marcada por gestos de complicidad y alegría. En una de las fotos, Cami posa junto a sus hijos, Francesca y Bautista -frutos de su relación con Rodrigo De Paul-, quienes la acompañaron en este momento tan especial. También se la vio bailando y disfrutando con amigas, demostrando que la maternidad y la diversión pueden ir de la mano.

El festejo no solo reflejó el espíritu festivo, sino también la expectativa por la llegada de la bebé en camino, que según reveló la modelo meses atrás, será una niña. Con esta celebración, Cami reafirma su búsqueda de plenitud y su deseo de compartir cada instante con sus seres queridos.
Sin dudas, fue una noche mágica que quedará en el recuerdo: luces cálidas, flores delicadas, una mesa soñada y la sonrisa de una futura mamá que vive uno de los capítulos más felices de su vida.

