La historia del crimen organizado en México ha estado marcada por conflictos internos y luchas de poder entre diferentes facciones. Una de las rivalidades más significativas de los últimos años la que existe entre Fausto Isidro Meza Flores, conocido como El Chapo Isidro, y la familia de Joaquín El Chapo Guzmán, incluidos sus hijos Los Chapitos.
Fausto Isidro Meza Flores nació el 19 de junio de 1982 en Guasave, Sinaloa. Desde joven se involucró en el crimen organizado y comenzó a escalar en la estructura criminal bajo la tutela de Amado Carrillo Fuentes, alias El Señor de los Cielos y entonces líder del Cártel de Juárez.
Sin embargo, tras la muerte del capo en 1997, Meza Flores se alineó con el Cártel de los Beltrán Leyva, organización que en ese entonces mantenía una alianza con el Cártel de Sinaloa. Su habilidad para manejar operaciones criminales y su carácter estratégico le permitieron consolidarse como un miembro clave dentro de la organización Beltrán Leyva, lo que lo convirtió en una de las figuras emergentes más relevantes del narcotráfico en México.
Durante varios años, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Beltrán Leyva operaron en conjunto, compartiendo rutas y protección. Sin embargo, en 2008, tras la detención de Alfredo Beltrán Leyva, su hermano Arturo Beltrán Leyva culpó a Joaquín El Chapo Guzmán de haber colaborado con las autoridades para su captura. Este hecho desató una guerra interna entre ambos grupos, provocando la fractura definitiva de la alianza.
En este contexto, El Chapo Isidro, quien ya se había consolidado como un operador clave dentro de los Beltrán Leyva, tomó partido en contra de Guzmán Loera y el Cártel de Sinaloa. Su decisión de permanecer leal a los Beltrán Leyva lo colocó en una posición de conflicto directo con la organización sinaloense, que comenzó a verlo como un enemigo a eliminar.
Tras la caída de Arturo Beltrán Leyva en 2009 y la captura de Héctor Beltrán Leyva en 2014, Meza Flores asumió un rol de liderazgo dentro del Cártel de los Beltrán Leyva, particularmente en la facción conocida como Los Mazatlecos. Este grupo, conformado por sicarios y operadores del narcotráfico, se convirtió en una de las principales células enemigas del Cártel de Sinaloa.
Bajo su liderazgo, los Mazatlecos comenzaron a expandir su influencia en Sinaloa, Sonora, Durango, Chihuahua y Baja California Sur, enfrentándose directamente con las fuerzas de Guzmán Loera. La rivalidad se intensificó con una serie de enfrentamientos entre sicarios de ambos grupos, en los que el grupo de Meza Flores logró imponerse en varias ocasiones.
El crecimiento de El Chapo Isidro en el narcotráfico no pasó desapercibido para las agencias estadounidenses. En 2013, el Departamento del Tesoro designó a la red criminal de Meza Flores como una organización de tráfico de drogas de alto nivel. Se le atribuyó el control de rutas de trasiego de drogas y el tráfico de grandes cantidades de narcóticos hacia Estados Unidos.
A diferencia de otros capos del narcotráfico, Meza Flores ha mantenido un perfil discreto, evitando la ostentación y la notoriedad pública que caracterizaron y han caracterizado a la familia Guzmán. Esta estrategia le ha permitido operar con relativa discreción y evadir la captura en varias ocasiones.
Uno de los episodios más notorios de la rivalidad entre El Chapo Isidro y el Cártel de Sinaloa ocurrió en 2011, cuando su grupo fue señalado como responsable de un ataque contra la célula de Los Ántrax, una facción armada del Cártel de Sinaloa. Enfrentamientos violentos en Sinaloa y Sonora dejaron decenas de muertos, demostrando la capacidad operativa de Meza Flores y su grupo.
Además, en 2022 miembros de su organización realizaron un desfile de vehículos blindados y caravanas armadas frente a la comisaría de Guasave, sin que las autoridades locales intervinieran.
Desde el 9 de septiembre de 2024, la lucha entre Los Chapitos y La Mayiza por el control del Cártel de Sinaloa ha sumido a Culiacán en un estado de violencia extrema, tras la presunta traición y captura de Ismael El Mayo Zambada por parte de Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán.
Inicialmente, se especuló que El Chapo Isidro había tomado partido en el conflicto. En septiembre de 2024, el periodista Ioan Grillo afirmó que Meza Flores y José Gil Caro Quintero, líder del Cártel de Caborca, se reunieron con Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, en Badiraguato para coordinar una ofensiva contra Los Chapitos.
Sin embargo, otros reportes indican que El Chapo Isidro se mantiene en una posición de aparente neutralidad. Según el periodista Carlos Raeb Morales, no ha tenido una participación activa en la guerra, aunque sus territorios han sido escenario de enfrentamientos.
Pese a su discreción, el gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura, y enfrenta cargos por tráfico de drogas y posesión de armas.
El 4 de febrero de 2025, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunció la inclusión de Fausto Isidro Meza Flores en su lista de los 10 fugitivos más buscados. De acuerdo con la agencia estadounidense, El Chapo Isidro es señalado como líder de una organización transnacional que trafica heroína, metanfetamina, cocaína, fentanilo y marihuana hacia Estados Unidos.
Esta designación lo convierte en el único narcotraficante mexicano dentro de la lista de los 10 criminales más buscados por el FBI. Su ficha de búsqueda advierte que está “armado y es peligroso” y que tiene un alto riesgo de fuga.
Asimismo, el decomiso de más de una tonelada de fentanilo en Ahome, Sinaloa, en diciembre de 2024, reforzó las sospechas sobre su participación activa en el tráfico de drogas y su lucha contra los hijos de Joaquín Guzmán.
