La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) efectuó un serie de «apreciaciones» a los efectos de «complementar» el informe de relevamiento efectuadorecientemente por la Auditoría Interna de la Nación (AIN).
La respuesta del organismo, a la que accedió El País, cuestiona entre otros aspectos que el relevamiento en cuanto a los gastos sin crédito disponible, se haya realizado en valores corrientes, cuando debería expresarse a valores constantes. Así, ASSE reconoce en 2024 un total de $ 2.298 millones de gastos imputados al ejercicio siguiente (US$ 52 millones), una cifra levemente inferior a lo indicada por la AIN.
Con respecto a la deuda con crédito, que la AIN estimó en US$ 127 millones, ASSE indica que se trata de una cifra similar a la indicada durante la transición, imputada al ejercicio 2024. Se precisó, no obstante, que trata de una cifra «dinámica» que, a febrero de este año, ascendía a algo más de $ 4.000 millones, unos US$ 97 millones.
ASSE precisó que el crédito de apertura de cada período no se basa en un análisis de presupuesto real, sino que toma un presupuesto base, al que en el transcurso de los años el Ministerio de Economía y Finanzas va efectuando refuerzos de acuerdo a las necesidades de financiamiento. Eso, se afirma, genera dificultades al cierre del ejercicio financiero, dado que la información completa de un año no se obtiene hasta los primeros meses del siguiente, pues la compilación de información se realiza de forma manual en las 74 unidades ejecutoras del organismo.
«Es operativa habitual e histórica imputar gastos devengados al cierre del ejercicio con cargo al siguiente», se afirma. «Una situación endémica que genera gastos sin crédito disponible y deuda sin crédito en forma estacional, que se traslada año a año», se agrega.
Así, se indica, si la intención de las futuras autoridades es evitar la deuda estacional, se sugiere modificar el criterio de asignación presupuestal utilizado para ASSE, definiendo un crédito de apertura que se corresponda con el monto real de gastos que estime la Gerencia Administrativa.
«La salud es dinámica y, más allá de las previsiones, los gastos en muchos casos se deben a acontecimientos imprevistos que requieren una atención inmediata», se afirma. Como prueba, se cita el virus sincicial respiratorio, que generó «gastos extraordinarios» en 2023 y 2024.
Por otra parte, según ASSE, el aumento de las deudas con los proveedores se debe también a un incremento en la actividad del organismo. Como ejemplo se cita la apertura de seis nuevos CTI, la puesta en marcha del Hospital del Cerro, el incremento de policlínicas y farmacias y un nuevo sistema de stock y dispensación de medicamento.
Según el informe de ASSE, comparado a valores constantes, entre 2019 y 2024 el gasto devengado, sin suministros, se incrementó en $ 3.252 millones, 17%, fundamentado sobre todo en un incremento de 43% en la cantidad de estudios realizados, 29% en traslados y 19% en medicamentos. El organismo dice haber aumentando 39% la cantidad de consultas, sobre todo en base a un aumento de 9% en la masa de afiliados, que hoy se ubica en 1.480.795 personas. Esta «nueva realidad», se indica, justifica «ajustar» el crédito previsto de apertura.
Con respeto a los señalamientos sobre ausencia de mecanismos de control, ASSE indicó que se trata de situaciones detectadas por la propia auditoría interna de la institución, y en su mayoría corresponden a casos ocurridos durante la última gestión del Frente Amplio, entre 2015 y 2020.