Las auroras sólo suelen darse en el hemisferio sur durante tormentas solares de gran intensidad
Científicos y entusiastas de los fenómenos celestes observaban ayer el cielo patagónico con expectativa e interés. Y es que una inusual actividad solar aumentó en esa región del país las posibilidades de ver de auroras australes, un fenómeno visualmente impactante y poco común en estas latitudes.
Como informaron desde la NASA y la Agencia Espacial Europea, el fenómeno que dio lugar a que puedan verse auroras australes consiste en una eyección de masa coronal (CME) del sol. Detectada durante el fin de semana, ésta impactó la magnetósfera terrestre desencadenando alteraciones en el campo magnético del planeta.
Aunque inusual, el fenómeno no sorprende a los habitantes del sur del país. Se trata de una situación similar a la ocurrida ya el año pasado, cuando los cielos australes se iluminaron con luces multicolores, sorprendiendo a observadores locales y visitantes.
Según la Agencia Espacial Española, la eyección de masa coronal provino de una fulguración solar de clase M8.2, con origen en una región activa del Sol. Aunque el pico de actividad se dio el domingo, sus efectos se extenderían hasta anoche por su intensidad.
Y es que la magnitud del evento alcanzó un índice propio de una tormenta severa, la que fue clasificada como geomagnética G4 en una escala que va hasta G5, el nivel extremo.
Más allá del potencial impacto sobre redes eléctricas y sistemas de navegación, el foco de interés estaba puesto ayer en la bellerza del espectáculo. La Red Geocientífica de Chile destacó que los niveles elevados de actividad geomagnética permitían prever la aparición de este tipo de fenómenos luminosos en el cielo nocturno.
De concretarse, podrían observarse auroras australes desde diversos puntos de la Patagonia, incluso desde la ciudad de San Carlos de Bariloche, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitieran.
PODRÍAN REPETIRSE EN BREVE
Generalmente reservadas para regiones cercanas al polo norte, como Alaska, Canadá y Groenlandia, estas auroras son posibles en el hemisferio sur durante tormentas solares intensas. De ahí que para los expertos, cada episodio representa una oportunidad de investigación sobre el comportamiento solar y su interacción con la Tierra.
Pero además, el acontecimiento genera movimiento en localidades turísticas del sur, con visitantes esperanzados en presenciar este raro espectáculo natural.
Se trata de una situación es similar a la ocurrida ya el año pasado en el cielo patagónico
Las auroras se producen cuando partículas solares interactúan con los gases de la atmósfera terrestre, generando destellos de luz en distintas tonalidades. Su observación no requiere equipamiento especializado, pero sí cielos despejados y escasa contaminación lumínica.
Este fenómeno coincide con una fase de máxima actividad del actual ciclo solar, lo que hace prever que este tipo de eventos podría repetirse en el corto plazo. Investigadores de todo el mundo monitorean estos episodios, no sólo por sus implicancias técnicas, sino también por el valor que tienen como ventana al comportamiento dinámico del Sol.