La matrícula digital esta cada vez más cerca de transformarse en una realidad y será el fin de los operativos de tránsitos masivos. La iniciativa comenzó a partir de los TAGs de los peajes implementados por la Corporación Vial del Uruguay (CVU), una empresa privada que tiene hoy una concesión otorgada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
La matrícula digital pretende ampliar el campo de acción con la colocación de TAGs en chasis de autos y motos. Las etiquetas digitales también serán instaladas en los parabrisas de los vehículos para que, con esta metodología, se pueda identificar al titular del bien que realizó su empadronamiento en una intendencia.
En el estudio de factibilidad de la matrícula digital que harán las empresas CSI Ingenieros y Ciemsa, se determinaría si en el caso de las motos se podrá implementar un sistema para colocar TAGs en los cascos y chalecos de los propietarios. Con ese sistema será muy fácil para las intendencias y la Policía ubicar a los motociclistas que utilicen sus motos para hacer «picadas» o realizar rapiñas, entre otros hechos.
Luego de implementada la matrícula digital, la Policía podrá, por ejemplo, saber si el propietario del auto salió o no del país.
La matrícula digital, que fue ideada por el director del Sistema Único de Cobros de Ingresos Vehiculares (Suvice) y consejero del Congreso de Intendentes, César García, ya cuenta desde marzo de este año con el visto bueno de todos los intendentes y de autoridades del Ministerio del Interior y de la Unidad Nacional de Servicios Vehiculares (Unasev).
En breve, las empresas Ciemsa y CSI Ingenieros comenzarán a realizar un estudio de prefactibilidad del sistema de matrícula digital y control de vehículos, cuyo costo oscilará en unos US$ 1.500.000. En base a dicho estudio, el Congreso de Intendentes redactará los pliegos de una licitación para implementar el sistema de control en todo el país.
Una resolución fechada el martes 8, a la que accedió El País, señala que la Mesa del Congreso de Intendentes estableció un plazo de 48 horas a los consorcios CSI Ingenieros y Ciemsa para que informen los nombres de sus representantes en el equipo de trabajo creado a los fines de realizar el estudio de viabilidad del proyecto.
Ambas empresas también deberán presentar un documento de avance inicial sobre la implementación de la iniciativa antes del 2 de mayo de 2025, según indica la resolución del Congreso de Intendentes.

Foto: Darwin Borrelli.
La matrícula digital.
En un documento enviado al Congreso de Intendentes el miércoles 2, García informó que la matrícula digital es un anteproyecto de gestión con impacto inmediato. Su implementación, agregó, apunta a la resolución de los conflictos de gestión en sus dos dimensiones más críticas: el control de vehículos y de conductores.
¿Cómo se harán los controles en el tránsito con la matrícula digital?
Los TAGs ubicados en autos y motos serán leídos mediante tecnología de la información —arcos en calles y avenidas, drones o sensores portátiles utilizados por inspectores de tránsito—. Dichos TAGs se transformarán en la cédula de identidad de cada vehículo ofreciendo a los funcionarios municipales todos los datos relativos al mismo y a su conductor.
«Se adopta al TAG —usualmente aplicado al control de peajes por el Ministerio de Transporte—, como una herramienta de integración y gestión. Su porte funcional sería similar al “certificado Sucive” que es un documento interinstitucional que oficia como garantía fiscal y de datos», explicó García en un informe enviado a los intendentes.
Agregó que la matrícula digital también podrá ser vinculada al funcionamiento integrado del sistema de cobro de multas de tránsito que es coordinado entre varias reparticiones públicas vinculadas al tráfico vial que operan desde la aplicación de la infracción, su registro por radar y su cobro en las redes de cobranza del Sistema Único de Cobros de Ingresos Vehiculares.
El objetivo del proyecto es la mejora de los procesos de control mediante el uso de parámetros comunes a los agentes estatales y privados con fines públicos, tales como las intendencias, el MTOP, la Policía Caminera y las aseguradoras, señaló García.
Hoy, la Corporación Vial del Uruguay tiene una infraestructura instalada en el territorio de 15 puestos de peajes fijos, con capacidad de ampliación por videovigilancia desde sus arcos en las rutas capaces de expandir su acción con cámaras transportables en unidades móviles posibles de llegar a los centros poblados de todo el país.
El TAG de los peajes identifica a un mismo tiempo la lectura de la matrícula física de un auto o moto con la información del sistema automotor generando una doble constatación capaz de identificar disparidades o irregularidades entre chapas y la etiqueta digital en forma inmediata, grabando y filmando las unidades de paso por los peajes y transmitiendo en línea el resultado de ese control a los centros de comando.
Como concepto, concluyó García, las prioridades de la matricula digital «se focalizan» en la seguridad vial con «efecto directo» sobre la seguridad pública.