El gobernador bonaerense se pronunció tras los hechos de violencia ejercidos por las fuerzas de seguridad contra manifestantes.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó su preocupación y repudio ante la brutal represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad frente al Congreso. En su declaración, calificó el accionar como «un atentado contra derechos esenciales de la democracia» y exigió medidas urgentes para frenar lo que denominó un «desenfreno autoritario».
Durante la jornada del miércoles, efectivos de seguridad, bajo la orden de la ministra Patricia Bullrich, reprimieron con dureza a manifestantes, entre ellos jubilados que se encontraban protestando. Ante la gravedad de los hechos, Kicillof sostuvo que la violencia estatal no puede ser un método de respuesta ante la expresión popular y que es fundamental garantizar el derecho a la protesta en un sistema democrático.
La represión generó un fuerte rechazo en distintos sectores políticos y sociales, que denunciaron el uso desmedido de la fuerza. Kicillof insistió en la necesidad de poner un límite a estas prácticas y advirtió sobre el peligro que representan para la vigencia de los derechos y garantías constitucionales.