Axel Kicillof.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, escaló la confrontación con el presidente Javier Milei al publicar una carta pública en la que denuncia la «destrucción del tejido social y productivo» de Argentina bajo las políticas de ajuste del gobierno nacional. Además, Kicillof exigió un cambio de rumbo y un diálogo «genuino» que incluya a todas las provincias y sectores de la sociedad.
En la misiva, Kicillof cuestionó la exclusión de Buenos Aires y otras provincias de las reuniones convocadas por el Gobierno, al señalar que representan a una parte significativa de la población argentina. “No es buena señal excluir a los gobernadores que considera ´enemigos´. Las provincias que usted decidió no convocar representan a más del 40% de la población argentina. Y los gobernadores que las conducimos fuimos elegidos democráticamente, al igual que usted, para defender los intereses de nuestros pueblos», dijo.
Resaltó que la «receta» económica de Milei -basada en recesión y un dólar artificialmente bajo- fracasó, al generar una profunda crisis que afecta a jubilados, trabajadores, empresas y estudiantes.
«La amenaza del presidente Donald Trump»
El gobernador no escatimó críticas a la injerencia internacional en la política argentina, al calificar de «vergonzosa» la supuesta amenaza del presidente Donald Trump de condicionar su apoyo al resultado electoral. Advirtió que, si bien el respaldo externo puede calmar a los mercados, no sustituye el apoyo popular.
Kicillof denunció el impacto particularmente severo de las políticas nacionales en la provincia de Buenos Aires, al detallar recortes en seguridad, transporte e infraestructura, así como la pérdida de fondos clave. Acusó al Gobierno de Milei de lograr un «superávit» fiscal a costa de quitar ilegalmente recursos a las provincias.
Frente a la agenda de reformas propuesta por el Gobierno, Kicillof se mostró preocupado por la falta de detalles y advirtió que no apoyará medidas que impliquen la pérdida de derechos o el agravamiento de la crisis social. En un mensaje interno al peronismo, reafirmó su compromiso de defender los intereses de Buenos Aires y sus convicciones políticas.
«Su política económica está destruyendo el tejido social y productivo de la Argentina», afirmó Kicillof. «Los argentinos la están pasando mal. Las familias están endeudadas, los comercios vacíos, la industria paralizada, los salarios pulverizados. Los municipios y las provincias sostienen con esfuerzo lo que el Estado nacional abandona. Su política económica está destruyendo el tejido social y productivo de la Argentina. Por eso le pido que escuche, que corrija, que dialogue. No con los mercados, sino con la gente. No con los poderosos de afuera, sino con los trabajadores, los empresarios y los gobernadores de su propio país. El futuro de la Argentina no se construye con odio ni sometimiento, sino con respeto, cooperación y amor a la Patria”, insistió Kicillof.





