En medio de la incertidumbre por las candidaturas en el peronismo de la provincia de Buenos Aires tras la detención de Cristina Kirchner, el gobernador Axel Kicillof pidió a la dirigencia partidaria trabajar «en una lista conjunta» para las elecciones de septiembre y ante la incertidumbre sobre el reemplazante de la expresidenta remarcó la necesidad de que las candidaturas sean «las más competitivas».
«No hay vetos, nuestro espacio y todos los espacios plantean eso que las listas sean las mas competitivas y sin imposición de ningún sector, hay que sentarse a verlo», dijo en declaraciones a C5N cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que Máximo Kirchner reemplace a la expresidenta por la Tercera Sección electoral.
En la misma sintonía, enfatizó en que las nóminas que competirán el 7 de septiembre «deben ser respetuosas de los espacios y de los intendentes» porque «va a ser una elección muy territorial». No descartó, en ese contexto, que muchos jefes comunales puedan apelar a candidaturas testimoniales como parte de la estrategia electoral.
Apurado por el calendario electoral, que establece al 9 de julio como fecha límite para la presentación de alianzas y al 19 de ese mes para el cierre de listas, Kicillof contó que convocó “a una mesa para que se empiece a hablar de una lista conjunta». La convocatoria, aseguró, había sido producto de a última reunión que mantuvo con la exmandataria antes de que comenzara a cumplir la prisión domiciliaria.
“Es un compromiso, lo habíamos hecho público, estoy convocando a estas mesas para llamar a otros sectores. Se habla de unidad pero eso es una construcción: esta coyuntura implica que hagamos una estrategia electoral conjunta que permita ponerle un freno a Milei”, manifestó y recordó que “hace 20 años que el peronismo no gana una elección intermedia”.
Según dijo, «la convocatoria a la mesa es inminente«. «La estoy acelerando pero no tengo confirmación, pero hay una vocación de todos los sectores de hacer una lista conjunta», reiteró.
Frente a los cuestionamientos que generó la decisión de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, el gobernador recordó que “hay un calendario puesto por decreto” debido a las complicaciones que, aseguró, ocasiona en la provincia de Buenos Aires la utilización de dos mecanismos para sufragar: la Boleta Única Electrónica para la elección nacional, y la de papel para la local.
«La boleta única fue para generar caos, en la provincia de Buenos Aires generará mucha espera, es inconveniente para que la gente vote. No se tomó la decisión considerándome a mí ni a nadie, sino que por la cantidad de mesas me parece imposible”, argumentó.
Los reclamos de las provincias y la reunión de gobernadores en el CFI
Respecto de la situación de las provincias, Kicillof volvió a criticar al Gobierno por recortar el envío de aportes. El mandatario bonaerense remarcó que «desde que asumió Milei se bajó el 35% el aporte a las provincias» y ahora, más de un año después de la llegada del libertario a la Presidencia, «se está triplicando la cantidad de gente que pide ayuda» al gobierno bonaerense.
«Milei se apropio de los aportes de los jubilados, de la obra publica por completo, con un costo creciente y acumulativo», insistió y señaló que según los cálculos de su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, «un año de mantenimiento de una ruta equivale a cuatro años» de uso. Además, señaló que la Nación «tampoco las transfiere a las provincias».
Kicillof apuntó que en la reunión de este lunes en el CFI se evidenció que «todos los gobernadores reclaman fondos como los ATN y el fondo vial, que proviene de los combustibles para el mantenimiento de las rutas». Pidió que «se lo distribuya entre las provincias porque eso no va a afectar el superávit fiscal».
Las provincias, «por la presión tributaria estuvieron obligadas a hacer cargo con sus cuentas» de las obras y la asistencia «cuando no emiten dinero, ni tienen financiamiento». «Necesitamos que nos aprueben nuestra ley de endeudamiento en la provincia para refinanciar lo que nos dejó (la gestión de María) Vidal».
«Cada provincia esta actuando y a veces directamente la Corte Suprema lo hace reclamando fondos que le corresponden» a los estados provinciales, añadió y recordó que Buenos Aires «tiene nueve causas» ante el máximo tribunal de la justicia argentina.
El gobernador reconoció que «hay dificultades grandes por el aumento de las demandas» en la provincia y volvió a adjudicarle la culpa al Gobierno nacional porque, por ejemplo, «Milei desreguló los alquileres, los medicamentos y las prepagas». «Había gente que antes por modo privado accedía a medicamentos, a la vivienda y ahora no le alcanza», evaluó.
SMB
