En los últimos días, Bad Bunny se puso en el centro de la polémica en los Estados Unidos, luego de anunciar que se presentará en el show de medio tiempo del Super Bowl, tras negarse a llevar su gira a ese país, a modo de protesta contra la política migratoria de Donald Trump. Sin embargo, lejos de dejar que las críticas lo frenaran, el puertorriqueño se presentó este fin de semana como host de Saturday Night Live (SNL) y llevó al español, las tradiciones latinas y hasta al Chavo del 8 al prime time estadounidense.
El cantante fue nada más y nada menos que el gran elegido para inaugurar la temporada número 51 del clásico programa de comedia y música, y es imposible negar que estuvo a la altura de las circunstancias. “Si no entendés (español), tenés cuatro meses para aprender”, lanzó sin filtro en su monólogo de apertura, en el que se mostró orgulloso de ser quien cantará durante la gran final de la NFL.
“Quizás no lo sepan, pero voy a hacer el show del Super Bowl y estoy muy feliz. Creo que todos están felices por eso, incluso en Fox News”, sumó, demostrando que su integridad y sus convicciones no tiemblan ante la crítica. En este mismo sentido, sumó: “Más que un logro propio, es el logro de todos, demostrando que nadie podrá borrar o quitar la huella y la contribución de los latinos a este país».

Luego, para completar una noche plagada de representación latina en la pantalla chica de Estados Unidos, Bad Bunny invitó al escenario al chileno Pedro Pascal, con quien hizo un sketch de humor enteramente en español, desafiando todos los límites que intenta imponer el oficialismo local.
Un homenaje inesperado a la TV mexicana
En Saturday Night Live, una de las cosas que no puede faltar es el sketch de comedia protagonizado por el artista invitado elegido como host de cada programa. Para su aparición, Bad Bunny sorprendió al interpretar una escena de El Chavo del 8, la serie mexicana creada por Roberto Gómez Bolaños, que al día de hoy sigue siendo de las más emblemáticas de la TV, no sólo en México, sino también en el resto de América Latina.
Como parte de la puesta humorística, el cantante se vistió de Quico, el hijo malcriado de Doña Florinda, y sorprendió con lo buena que fue su imitación, a pesar de tener que hacerla en inglés para que el público del programa pudiera entender.
Además, le resto del staff fijo del programa se vistió del resto de los clásicos personajes de la vecindad: El Chavo (interpretado por Marcello Hernandez), La Chilindrina (Sarah Sherman), Don Ramón (Andrew Dismuke), Doña Florinda (Chloe Fineman) y el Señor Barriga, o en este caso, Mr. Stomach (Kenan Thompson). Hacia el final, incluso, sumaron una aparición sorpresa de Jon Hamm, que apareció en pantalla como el Profesor Jirafales.

Y aunque cada vez que en Saturday Night Live se hace referencia a películas, programas de TV o canciones ya existentes se hace en tono de parodia, lo cierto es que Bad Bunny decidió cambiar un poco el rumbo de las cosas y se sintió más como un homenaje.
Durante tres minutos siguieron las interacciones entre el Chavo y sus vecinos, con picardías de por medio, al igual que en la serie original. Lejos de burlarse de alguna manera del material creado por Gómez Bolaños, reprodujeron fielmente las dinámicas y la estética recordadas por todos, por lo que fue un mimo para la comunidad latina que creció con esta historia.